El portavoz del PDeCat, Carles Campuzano, ha empezado su turno de réplica calificando el discurso de Albert Rivera en palabras gruesas. "Señor Rivera, usted ha hecho una intervención propia de un falangista", ha dicho. "Usted quiere devolvernos a los tiempos de Franco, sin ningún tipo de dudas".

Tras estas palabras, se ha iniciado un enfrentamiento y Rivera, en virtud del reglamento de la Cámara, ha pedido la palabra a la presidenta del Congreso para aclarar que él nació en la democracia y acusar de “golpistas” a los independentistas de Cataluña.

"Quería poner de manifiesto que los únicos que han dado un golpe a la democracia son los de ese grupo parlamentario (PDeCat)”. “Yo nací en el año 1979, soy un demócrata”, ha sentenciado en una breve intervención.

Acto seguido y tal y como dispone el reglamento, la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, le ha dado la oportunidad a Campuzano de retirar sus palabras y el término “falangista”, que es lo que ha dañado la imagen del líder de Ciudadanos. “Lo lamento mucho, pero entiendo que el discurso que ha hecho el señor Rivera es en los términos que he dicho, falangista”, ha contestado fijando cada una de sus palabras.

Tras esto, ha sido la propia presidenta la que ha decidido que conste en el Diario de Sesiones que ella retiraba el calificativo de “falangista” al presidente de Ciudadanos.

Tras este enfrentamiento, Gabriel Rufián, compañero de partido de Campuzano, ha dado la vuelta a la tortilla escribiendo en su cuenta de Twitter: “Rivera nos llama trileros, golpistas y pide suspender la autonomía. Campuzano le llama franquista. Adivina q palabra Pastor ordena retirar”.