La ANC convoca una concentración para mañana ante el Parlament

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha convocado este lunes a los soberanistas en las inmediaciones del Parlament a partir de las seis de la tarde, coincidiendo con la comparecencia del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y ante una eventual declaración unilateral de independencia. La entidad soberanista, que ha ya había manifestado su intención de movilizar este martes a los independentistas, ha convocado oficialmente a través de su cuenta de Twitter bajo el lema "Hola República", "¡avancemos al lado de nuestras instituciones!".

La disyuntiva de Puigdemont: perder la Generalitat o desairar a los independentistas

“Haremos lo que hemos venido hacer” sentenció anoche el presidente Carles Puigdemont en TV3, a las pocas horas de que cientos de miles de ciudadanos contrarios a la independencia se manifestaran en Barcelona. De momento, no se sabe con exactitud que es lo que va a hacer el Parlament; si cumplirá al pie de la letra las previsiones de la rey de Referéndum o se decantará por alguna declaración retórica que deje la independencia para más adelante. Lo que es seguro, es que al movimiento independentista no le preocupan especialmente los que salieron el domingo a la calle sino los que pueden movilizarse en los próximos días de no proclamarse la República Catalana según lo prometido. Los cálculos de los dirigentes independentistas cifran en un millón de seguidores los que creen ciegamente que Cataluña será independiente para Navidad. La fuerza y la capacidad de movilización de este casi 50% de los más de dos millones de catalanes que votan habitualmente por la independencia en las elecciones autonómicas o en las consultas constituyen la gran preocupación del gobierno de la Generalitat. Nadie sabe hasta dónde llegará la frustración de este sector de ver defraudadas sus expectativas. Los mensajes de moderación advirtiendo del peligro de lanzarse a la DUI de forma precipitada, emitidos por el consejero Santi Vila y el ex presidente Artur Mas, con mayor o menor nitidez, han obtenido resultado dispar: de traidores a responsables.

Ultras valencianistas agreden a manifestantes de la CUP y periodistas en el 9-O

La manifestación que la Comisión 9 de Octubre celebra cada año por las calles de Valencia se ha visto empañada por la violencia extrema que un grupo de ultras valencianistas han ejercido contra los manifestantes y los periodistas que cubrían la misma. La manifestación estaba convocada a las seis de la tarde, pero a las cinco y cuarto varios cientos de personas, entre los que había alrededor de cien ultras, ya había rodeado a los manifestantes de la CUP y Arran que querían reivindicar una Cataluña independiente. Cinco minutos después se producían los primeros disturbios, un grupo ultra se abalanzaba sobre los manifestantes y comenzaba a agredirles. La Policía Local de Valencia, única presente en ese momento, comenzó a cargar contra ellos para separarles. Evidentemente desbordados, el control no se pudo retomar hasta que llegaron los miembros de la UIP de la Policía Nacional (antidisturbios), y formaron dos cordones diferentes para separar a ambos bandos. La tensión fue creciendo entre insultos de unos, y cánticos nacionalistas de los otros, hasta que finalmente a las seis y media de la tarde la tensión se tornó en violencia. 

Guardia Civil y Policía nacional vs Mossos: la otra ‘guerra’

La crisis política en Cataluña con la entrada en acción de la Policía Nacional y la Guardia Civil, tras la inacción de los Mossos d'Esquadra ha puesto sobre la mesa la polémica sobre la diferencia de salarios que persisten entre los tres Cuerpos de Seguridad del Estado. Los más perjudicados, según vienen denunciando las asociaciones que les representan, son los guardias civiles. Pero, sin duda, lo más escandaloso es la diferencia entre la policía autonómica catalana y los cuerpos nacionales. Un Mosso, en su más baja categoría, cobra al año entre 33.684,96 y 37.978 euros brutos, mientras que un guardia civil, 24.515,9 euros y un policía nacional, 24.524,4 euros. Esto se traduce al mes en unos 2.400 euros netos en el caso del agente de la policía autonómica catalana, frente a los 1.400 que se lleva a casa un miembro raso de los otros dos Cuerpos de Seguridad del Estado.

De Ana a Ana Belén. 20 años desde el asesinato de Ana Orantes

Dentro de poco hará nada menos que veinte años del asesinato de Ana Orantes a manos de su marido, que la quemó viva en su propia casa. Un hecho que probablemente hubiera pasado desapercibido más allá de las crónicas de sucesos, si no hubiera sucedido en unas circunstancias que hicieron clic en la conciencia colectiva, y marcaron una antes y un después es esa pandemia que entonces no tenía nombre y hoy se llama Violencia de Género. Es posible que a las personas más jóvenes no les suene de nada ese nombre. Al fin y al cabo era una mujer normal, en un entorno normal, sufriendo una violencia que por muchos se tenía como normal. En esos días, la legislación empezaba a dar sus primeros pasos para castigar la violencia doméstica, toda aquella que tenía lugar en el seno de la familia, independientemente de que el agresor fuera padre, madre, cónyuge, hijo o hija de la persona agredida. Y ya era un avance, porque poco tiempo atrás, el hombre que pegaba a su mujer, si ésta tenía la osadía de denunciarle, veía su castigo –si existía- reducido a unos días de arresto domiciliario que no hacían más que castigar a la propia víctima a permanecer a todas horas con su agresor, incrementando el riesgo y quitándole de cuajo las ganas de acudir a la Justicia.