El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha visitado este martes Puerto Rico tras la devastación causada por el paso del huracán María. El inquilino de la Casa Blanca le restó importancia al desastre natural por el bajo número de víctimas, por lo que, a su juicio, no es “una catástrofe real”. "Si miras una catástrofe real como el Katrina (...), cientos y cientos y cientos de personas que murieron, y miras lo que ha pasado aquí, con una tormenta que realmente fue abrumadora", dijo.

El magnate visitó la región y acabó entregando suministros, surtiendo a la población de papel higiénico. De hecho, acabó tirando los rollos a los presentes como si de un jugador de baloncesto se tratara.