Como ya se veía venir a lo largo de toda la semana, este viernes el Consejo de Ministros no aprobará el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018. Así lo ha confirmado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya que el Gobierno “no tiene seguridad en los apoyos” para sacarlos adelante.

En declaraciones a los medios en los pasillos del Senado, antes de la sesión de control, el titular de Hacienda ha reconocido lo que algunos de sus compañeros, que, a excepción de Ciudadanos, el PNV, que apoyó las cuentas de 2017, no le brindará su apoyo a las del año próximo hasta que no haya una solución al conflicto catalán, y menos a pocos días del referéndum independentista del 1-O.

La propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría ya lo había adelantado también en el Senado, afirmando que el Gobierno sólo presentaría el proyecto de Presupuestos cuando apreciase “avances” que “permitan vislumbrar que puedan ser aprobados con éxito”.

El órdago del PNV

La semana pasada los nacionalistas vascos ya avisaron al Ejecutivo de Mariano Rajoy que una reacción desmedida por parte del Gobierno central en Cataluña haría saltar por los aires sus pactos con el Partido Popular en Madrid. Los últimos acontecimientos ante el referéndum independentista han agravado esta división y a Montoro ya no le saldrían las cuentas para aprobar, nunca mejor dicho, las cuentas de 2018.

El único socio que le queda en este frente a Rajoy, Albert Rivera, intentó también hace unos días hacer un llamamiento al PSOE de Pedro Sánchez, y que éste se abstuviese en los Presupuestos haciendo “el mismo esfuerzo” que hizo Ciudadanos cuando apoyó las cuentas regionales de Andalucía, Extremadura o Asturias, y le ha recordado que los presupuestos de 2018 inciden en todo el Estado.

“Nadie entendería que el PSOE se situara a lado de los que quieren bloquear la estabilidad política y económica en España”, afirmó Rivera, aunque los socialistas hicieron oídos sordos a su petición manteniendo la tensión también a Rajoy a que se ponga en serio a resolver el problema catalán.