Baltasar Garzón ha cargado contra el fiscal general del Estado, José Antonio Maza, por prestarse a la maniobra del Gobierno de “cercenar” la independencia e imparcialidad de la Justicia, al hacer frente a la crisis catalana.

En una tribuna en el diario El País, Baltasar Garzón dice que “el Gobierno hace un uso abusivo de las instituciones estatales y específicamente de la justicia, cercenando los principios de independencia e imparcialidad que deben regir en estos casos”.

Jueces y fiscales arietes de la política
“Los jueces y fiscales no son ni pueden ser arietes de una política cuando menos discutible de un Ejecutivo, que huyendo del debate y la negociación parlamentarias, ha gestionado torpemente el desafío soberanista ilegítimo y con apariencia delictiva, de la que deberán responder sus máximos responsables en su momento, pero que, en todo caso, redundará en daño para todos los españoles”, escribe el exjuez de la Audiencia Nacional.

La denuncia por sedición
Garzón plantea su crítica con motivo de la denuncia por sedición presentada por el teniente fiscal de la Audiencia Nacional,  Miguel Ángel Carballo, por los disturbios ocurridos en Cataluña durante la operación policial para evitar el referéndum del 1 de octubre.  Una denuncia que Garzón atribuye en última instancia a José Antonio Maza, a quien recuerda que la Audiencia Nacional “no es competente para instruir ni juzgar el delito de sedición (cuando no hay violencia)”.

“No pensaré que este movimiento forma parte de una estrategia más amplia que pretende generar la competencia de la Audiencia Nacional para dar cobertura a calificaciones más graves como las constitutivas de terrorismo de determinados “extremistas”. Si fuera así, sería muy grave”, añade Garzón.

El exjuez de la Audiencia Nacional atribuye la denuncia de sedición al “cúmulo de sobreactuaciones impulsadas, auspiciadas o consentidas por la fiscalía”, ante el desafío soberanista, y pone como ejemplo de esas sobreactuaciones la citación como investigados de más de 700 alcaldes” que apoyan el referéndum del 1-O. Un hecho que, según Garzón, “no es delictivo al no haberse dado inicio la materialización de la desobediencia hasta ese día”.

Una cortina de humo para ocultar la corrupción

Garzón extiende su crítica al Gobierno de Rajoy, al que acusa de desplegar “una cortina de humo” para ocultar  “la corrupción, sobre la que apenas leo noticias últimamente aunque me consta que en sede judicial se continúa trabajando con afán”.

“Quizás por esa razón no se negocia, quizás por eso nos llevan inevitablemente a la batalla”, advierte Garzón.