Donald Trump, liberador de la Tierra. O al menos así se ha definido en la tarde de este martes ante la Asamblea General de la ONU. Era la primera vez que el líder de la potencia americana comparecía en semejante evento. El presidente ha sacado todo su potencial armamentístico - dialéctico, se entiende - durante los 45 minutos que ha durado su alocución. Con su habitual altivez, Trump ha tomado el protagonismo para reiterar - por enésima vez - su America first, en clara referencia a la negativa sobre los Acuerdos de París. Pero claro, no sólo se ha quedado ahí, sino que ha ido unos cuantos pasos más allá. 

Y es que el bueno de Donald ha sacado pecho por "devolver la soberanía" al pueblo americano. Algo que, por lo visto según el inquilino de la Casa Blanca, no se había conseguido en los anteriores 250 años. Una cifra, por cierto, que también ha nombrado, pues era el 250 aniversario de la Constitución de los Estados Unidos de América, la "más antigua del mundo", ha declarado.  

Pero no todo podía quedarse en su superficie, había que profundizar más. Trump declaró que "vivimos en un tiempo de extraordinaria oportunidad". Los récords en la bolsa y el desempleo en su menor nivel en 16 años, sus logros más absolutos. A su llegada a la sede de la ONU, Trump sentenció que pensaba dar un mensaje de "fortaleza y paz" en su discurso ante la Asamblea General.

El mandatario hizo hincapié, por otro lado, en las "graves amenazas" a las que se enfrenta EEUU y el resto del mundo, entre ellas la expansión de los "terroristas y extremistas".
En línea con su filosofía nacionalista, Trump defendió la existencia de naciones "fuertes y soberanas", independientes y que colaboran entre sí "con respeto mutuo".

A vueltas con Corea...

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alertó también que no habrá otra opción que "destruir totalmente" a Corea del Norte si el régimen de Pyongyang continúa amenazando a su país y a sus aliados. Trump asegura que "es hora de que Corea se dé cuenta de que la desnuclearización es su único futuro aceptable". Con aspecto amenazados, Trump calificó a Kim Jong-un como el "hombre cohete". Sí. Ese que "está en una misión suicida para él y su régimen". El líder norteamericano reiteró que las pruebas nucleares y de misiles balísticos de Corea del Norte "amenazan al mundo entero", pues pide unidad para aislar al régimen de Pyongyang. 

 

Según Trump, a ninguna nación del planeta le interesa que el régimen de Pyongyang, al que acusó de "matar de hambre" a millones de norcoreanos, pueda tener a su alcance armas nucleares. Trump también agradeció a China y Rusia por haber votado a favor de sanciones contra Corea del Norte en el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque anotó que hay que hacer "mucho más" frente a las amenazas de Pyongyang. A raíz de los últimos ensayos nucleares y lanzamientos de misiles de Pyongyang, el presidente de Estados Unidos ha dicho que no descarta recurrir a la "opción militar".

La vergüenza de Irán

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy en la ONU que el acuerdo nuclear alcanzado por su país y otras potencias con Irán en 2015 es "una vergüenza" y que su Gobierno podría abandonarlo si sospecha que "proporciona una tapadera para una eventual construcción de un programa nuclear" iraní.

"Ese acuerdo es una vergüenza para Estados Unidos y no creo que ustedes hayan oído mi última palabra al respecto", dijo Trump en su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU.

El último vértice del 'eje del mal'

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó hoy que Venezuela está "al borde del colapso total" y que su país está listo para adoptar nuevas medidas si el presidente Nicolás Maduro "persiste en su camino para imponer un gobierno autoritario".

"El pueblo venezolano está hambriento y su país está colapsando", afirmó Trump en un discurso que pronunció en la primera sesión del debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU. "La dictadura socialista de Maduro ha generado un dolor terrible y un sufrimiento al pueblo de ese país", agregó.