El Ayuntamiento de Pozuelo ha renunciado a intentar sacar adelante el roble americano adquirido en Bélgica en 2006 por el exalcalde y actual imputado en la Gürtel, Jesús Sepúlveda [también exmarido de la exministra, Ana Mato].

El denominado Quercus Palustris o roble de los pantanos que teóricamente costó 104.000 euros [27.600 euros según las investigaciones] y se plantó en parque del arroyo de las Cárcavas, inaugurado en julio de 2007.

Este emblemático árbol de 11 metros de altura supuso un emblema para el municipio de Pozuelo. Era tan especial, que para su adquisición fue necesaria la presencia de una delegación compuesta por concejales del municipio, además de varios empresarios.

De hecho, su elevado coste incluía el suministro, la plantación, el primer riego y transporte especial, los gastos generales, el beneficio industrial y el IVA [según la información ofrecida al PSOE por el Ayuntamiento en 2008].

Pero poco a poco fue deteriorándose. Aunque en 2016 ya era evidente el estado fatal del árbol, el Consistorio aseguró que sólo estaba y enfermo y continuó aplicándole tratamientos.

¿Por qué tanto interés en preservar un árbol insalvable?

Según la información de El País, los socialistas han criticado durante todo este tiempo el trato especial por un ejemplar insalvable. Un ejemplar ligado a la construcción del parque, que finalizó con un sobrecoste del 80%, adjudicándose por 4.570.814 millones de euros que pasaron a convertirse en 9.610.052: todo por la mejora de las plantaciones y otras instalaciones eléctricas y de alumbrado, el aumento del arbolado o la creación de nuevos colectores.

Sin embargo, todas estas mejoras parecían esconder algo. Las modificaciones no pasaron por el pleno del Ayuntamiento [se hicieron sin aviso], y el PSOE denunció una actuación que les parecía "muy sospechosa".

Fue durante la investigación cuando la policía descubrió que el el coste real del árbol fue de 27.600 euros. Esta información fue posible gracias a las declaraciones de uno de los empresarios a los que se adjudicó la obra. Esta unión temporal de empresas se denominaba EOC Obras y Servicios y Acanto Instalaciones, cuyo administrador único era Alfonso García Pozuelo, imputado en la Gürtel