La madre de todas las guerras ha llegado a Podemos. Ya no se trata de una guerra entre familias, como otrora lo fue el errejonismo y el pablismo, sino una contienda por el control del tribunal de Garantías. Durante el verano, Pablo Iglesias y sus afines maniobraron para gobernarlo y, tras un periodo de incertidumbre donde nadie sabía que podía pasar, las federaciones autonómicas han respondido conteniendo las embestidas del secretario General. Este jueves se han reunido 11 de las 16 Comisiones de Garantías autonómicas a petición de la presidenta -suspendida por Iglesias- para hacer frente común y evitar la mano del líder morado en el órgano encargado de dirimir los conflictos internos y velar por los derechos de los inscritos.

La incipiente guerra por el control del tribunal de Garantías

Empecemos por el principio. En la segunda Asamblea Ciudadana, Podemos aprobó sus nuevos documentos: el Organizativo, el Político, Ético y de Igualdad. Tras el cónclave, la formación (así como sus ramificaciones autonómicas) debía adaptar sus Estatutos a lo aprobado en Vistalegre II. En julio, trascendió que esta reforma incluía un nuevo régimen sancionador. La Comisión de Garantías Democráticas Estatal (CGDE) declaró nulos los artículos relativos al nuevo cuerpo normativo. Entonces, el tribunal se fracturó y comenzó la guerra por su control: tres integrantes del CGDE denunciaron a la presidenta y varias comunidades autónomas se han alzado para defenderla.

Sobre la Comisión de Garantías de Galicia: “No sé qué pasó que se descolgaron, se quedaron. Es una vergüenza"

El golpe de Iglesias

En un dictamen fechado a 28 de julio de 2017, Nuria Martín Sebastián, Jesús Calpe Ruiz y Olga Jiménez (la presidenta del tribunal de Garantías nacional) llevaron al pleno, para su aprobación, un documento que pedía declarar nulo el nuevo régimen sancionador.

Pablo Iglesias y sus afines eran partidarios del nuevo régimen, pero la presidenta del tribunal de Garantías de Podemos, así como varios de sus miembros, no. La reacción del sector oficialista fue denunciar -el pasado 10 de agosto- a Olga Jiménez por haberse “excedido en sus funciones”, por lo que a la presidenta del CGDE se le abrió un expediente. La querella fue interpuesta por tres miembros de la propia Comisión que se alinearon del bando de Iglesias. Tanto es así, que el pasado 13 de agosto se autoconvocaron para tomar varias decisiones, entre ellas, la designación de un instructor que llevara la causa contra Jiménez y el nombramiento de un nuevo presidente de la Comisión de Garantías de manera provisional: Argiro Giraldo, uno de los denunciantes.

Escisión: dos presidentes para un mismo órgano

En consecuencia, el tribunal de Garantías tiene ahora dos presidentes que no reconocen la legitimidad del otro. Por un lado, Olga Jiménez, quien ha sido denunciada por tres integrantes del CGDE que, autoconvocándose y erigiéndose en pleno, han nombrado un nuevo presidente, que es uno de ellos, Argiro Giraldo.

Las federaciones contraatacan

Con este escenario como telón de fondo, Olga Jiménez convocó una reunión este jueves a la que asistieron 11 de las 16 Comisiones de Garantías autonómicas: Cataluña, Navarra, La Rioja, Madrid, Valencia, Castilla- La Mancha, País Vasco, Canarias, Castilla y León, Asturias y Andalucía. Todas, salvo Cantabria que se abstuvo, rubricaron un documento que declaraba "nulos de pleno derecho los nuevos estatutos del partido", al tiempo que instaban a la Ejecutiva de Iglesias a revocar el expediente abierto contra la presidenta de la Comisión de Garantías estatal.

Las únicas federaciones cuyo tribunal de garantías regional no estuvo presente fueron Aragón, Galicia, Extremadura y Murcia (Baleares no tiene).

Según fuente internas de Galicia, algo está pasando. Y es que, a las bases moradas le ha extrañado que la Comisión de Garantías gallega no respaldara a Jiménez en la reunión del jueves o, por lo menos, asistiera al encuentro. Tres de los cuatro miembros del tribunal gallego “están a favor de Olga” y “no sé qué pasó que se descolgaron ayer [este jueves]”. Este miembro de Podemos Galicia subraya que “tendrían 12 comisiones y no 11” y “vamos a llamarlos al orden ya” porque “no se podían descolgar y se quedaron. Es una vergüenza”.

Consulta el documento íntegro de las conclusiones de la reunión de las Comisiones de Garantías