Tras la llegada del huracán Harvey, que ha supuesto “el peor desastre en la historia de Texas”, según el director de FEMA, William Brock Long, los senadores de este estado han pedido al Congreso nacional ayudas de emergencia para el estado, algo perfectamente normal si no fuese porque esos mismos senadores del Partido Republicano votaron en contra de las mismas ayudas cuando en 2012 los senadores del estado de Nueva York y Nueva Jersey las requirieron el paso del huracán Sandy.

Por el contrario, durante esta semana, varios congresistas por Nueva York se han comprometido a dar su voto a favor de las medidas de emergencia reclamadas por Texas, pero no han dudado en criticar la hipocresía de los republicanos que votaron en contra de la misma medida para paliar los efectos del segundo huracán más costoso de la historia de Estados Unidos, con vientos sostenidos de 115 mph, dejó 233 víctimas y pérdidas en el orden de los 75 billones de dólares.

El senador Peter King, uno de los demócratas de Nueva York que apoyará la ayuda tras Harvey, cargó duramente contra los republicanos tejanos, especialmente contra el excandidato a la Casa Blanca, Ted Cruz, defendiendo que “una mala decisión no merece otra” y escribiendo en su cuenta de Twitter que no abandonará Texas “en la manera que Ted Cruz hizo con Nueva York”. “Pero tan mal como me siento hacia Ted Cruz, y hacia lo hipócrita que es, no voy yo abandonar a la gente de Texas”, dijo.

Cruz niega la mayor

El senador por Texas defendió esta semana su voto en 2013 argumentando que el dinero destinado a las ayudas “dos tercios de esa factura no tenía nada que ver con Sandy”.

“Lo correcto es decir que yo y otros, entusiasmados y enfáticamente, apoyamos el alivio del huracán Sandy”, dijo el senador en una entrevista a la cadena MSNBC. “El problema con ese proyecto de ley es que se convirtió en un proyecto de ley de 50 mil millones de dólares” que estaba lleno de partidas presupuestarias no relacionadas. “No es correcto para los políticos explotar un desastre cuando la gente está sufriendo para pagar su propia lista de deseos”, defendió Cruz.

Críticas entre los republicanos

Pese a las palabras de Cruz, lo cierto es que las críticas y las acusaciones de hipocresía también han llegado desde el propio partido republicano. El propio gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, estuvo en prácticamente todos los canales de noticias para criticar duramente la doble vara de medir de Cruz.

“El senador Cruz estaba jugando a la política en 2012, tratando de hacerse parecer el mayor conservador del mundo”, dijo Christie en la CNN.