El alcalde de Alcorcón (Madrid), David Peréz, conocido por sus polémicos exabruptos, se sumó a la acusación del  sacerdote Santiago Martín  -que ha sido desautorizado por el arzobispo de Madrid-, y culpó a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de allanar “el terreno a los asesinos” al no colocar bolardos en La Rambla antes de que ocurriese el atentado del pasado jueves y que se llevó la vida de 13 personas en la céntrica calle barcelonesa.

“¿Alguien puede explicarme de qué se ríe esta señora, después de no haber puesto los bolardos, allanando el recorrido a los asesinos?”, escribió Pérez en su cuenta de Twitter. Sin embargo, como si de justicia poética se tratara, según una información que publica este jueves Cuarto Poder, el alcalde de Alcorcón no colocó bolardos en su municipio durante la Cabalgata de Reyes de este año a pesar de que Interior así se lo recomendó.

Con motivo de los atentados de Berlín y Niza, perpetrados con vehículos pesados (consulta aquí la evolución de los ataques terroristas del ISIS), el Comisario General de la Policía Nacional, Florentino Villabona, comunicó a los jefes superiores del cuerpo que se debían tomar medidas especiales durante la Navidad. Entre ellas, además de más controles policiales, se incluía la "instalación provisional de grandes maceteros o bolardos para impedir o dificultar el acceso de vehículos no autorizados”.

Cuarto Poder ha tenido acceso a un documento que prueba que Interior, al igual que otras localidades, recibió el aviso de que sería deseable que ejecutara dichas medidas. Madrid lo hizo, Barcelona también, Alcorcón no. Siguiendo el argumento de Pérez, ¿allanó él también el camino a terroristas?