El monumento La huella, que recuerda en Artxanda (Bilbao) a los gudaris y milicianos que lucharon contra las tropas franquistas en la Guerra Civil ha sido atacado esta madrugada pintando en sus estructuras el símbolo del yugo y las flechas y la palabra "Falange".

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto (PNV), ha condenado esta acción por medio de las redes sociales con un mensaje en el que afirma que en la ciudad "sobran los fascistas que no respetan ni símbolos como La huella", según la Radio Televisión Vasca (EITB).

En declaraciones a los medios, el alcalde ha añadido que "sobran este tipo de actitudes" y se ha dirigido "a los fascistas" afirmando: "No pudieron en el 36 y aquí sigue habiendo un pueblo de pie".

El primer teniente de alcalde, el socialista Alfonso Gil, ha dicho que La Huella es un "símbolo de recuerdo atacado por intolerantes. Viva la libertad".

Urkullu lo considera un "ataque a la democracia"

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha expresado su consternación por las pintadas al considerarlas "un ataque a la democracia y la libertad".

Urkullu ha recordado por medio de varios mensajes en Twitter que este monumento recuerda a los gudaris y milicianos que lucharon contra las tropas franquistas en la Guerra Civil con el objetivo de "defender los derechos y la libertad de los ciudadanos en el País Vasco".

La huella es una escultura realizada en acero al carbono de ocho metros y cerca de 8.000 kilogramos, que representa una gran huella dactilar, de la que es autor Juan José Novella.