Porzuna es una pequeña localidad ciudadrealeña de apenas 3.700 habitantes cuya vida pasa despacio, sin sobresaltos y reinventando el día a día que permita a sus vecinos subsistir. Sin embargo, esa paz, ganada a pulso por los porzuniegos, se ha visto seriamente alterada al decidir el ayuntamiento, gobernado por el PP, como no podía ser de otra forma, remover las alfombras del pasado y recuperar una cruz de los caídos decorada con destacados símbolos falangistas y franquistas, situándola en un lugar privilegiado del cementerio municipal para el escarnio de los familiares víctimas de la represión fascista llevada a cabo por el genocida Francisco Franco durante 40 años.

Exaltación del franquismo con dinero público

Localidad que se levantó esta semana horrorizada al escuchar la denuncia de 'Porzuna Conectada' que informaba a los vecinos que  el Ayuntamiento había colocado con “dinero público” la cruz de los caídos “como en los años de la dictadura”, recordando a los vecinos que con la llegada de la democracia se decidió dar la vuelta a esta cruz que estuvo durante el franquismo en el antiguo centro médico, al lado de la iglesia y que, siempre según “Porzuna Conectada”, estaba “sin símbolos, sin homenajes y sin decoraciones”. Tras la demolición del centro de salud y la nueva construcción del centro social, el Ayuntamiento “decidió llevar la cruz al cementerio”, según señalan, “también dada la vuelta” y “sin símbolos fascistas”.

Símbolos de la Falange

Sin embargo, según los denunciantes, el PP ha decidido volver a colocar esta cruz “como en los años de la dictadura” y con nuevas decoraciones. Así pues, en la imagen aportada por “Porzuna Conectada” aparece la cruz, con el aguilucho inconstitucional del franquismo y el símbolo de la Falange Española grabados junto a los nombres de once personas y de José Antonio Primo de Rivera. Además, alrededor aparecen seis plantas sobre piedras blancas, que producen un mayor realce. Decisión municipal que vulnera, y de qué forma, la Ley de la Memoria Histórica de 2007 que, entre otras obligaciones, determina que “las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos y menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”.

“Retirada inmediata”

A los pocos minutos de darse a conocer esta nueva ignominia, el Grupo Socialista envío un escrito al Ayuntamiento exigiendo “de forma inmediata” la retirada de la cruz de los caídos, “en aras del cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica”. El Grupo Socialista, incluso,  muestra su disposición a una “solución rápida” que respete “las distintas sensibilidades de vecinos y vecinas del municipio”, pero acusa al consistorio  y al PP de utilizar dinero y medios públicos para restaurar la cruz ilegal.

A vueltas con la ley

Por su parte, el Ayuntamiento, además de negar la evidencia, echa mano de argumentario “popular” y anuncia que han contactado con un gabinete jurídico para aclarar si esta cruz incumple la Ley de la Memoria Histórica y a partir de ahí adoptar “las medidas oportunas”, dicen, obviando que dicha cruz, que incluye junto a los nombres de once personas, referencia a José Antonio Primo de Rivera, el escudo de la España del franquismo y el símbolo de la Falange Española, es ilegal a todas luces y que no cabe otra interpretación que la estricta aplicación de la ley, en vez de poner paños calientes y pedir a la ciudadanía que no “avive” el debate, ni utilice las redes sociales en este sentido, dado que, según explica el equipo de Gobierno del PP, “es consciente y comprende el malestar que esta cuestión puede generar entre los vecinos de una población tranquila como es la de Porzuna”, sobre todo, entre los mayores”. Lo tiene fácil: retirada inmediata de la cruz.

Recuerdos de la exalcaldesa

La polémica ha trascendido a nivel nacional ya que no había necesidad de enfrentar a los vecinos, que ya sufrieron los ataques del PP cuando en 2005 el equipo socialista decidió trasladar la cruz y voltearla para evitar herir sensibilidades. Aquellos días han sido recordados por la exalcaldesa Blanca Fernández.  “El PP no tardó en llamarnos la atención en el pleno, en decirnos que no era digno tratar así dicho objeto, ¿hubo polémica? Sí, pero mejor no recordarla. El caso es que no cedimos y la polémica no salió del pleno. ¿Por qué no la destruimos? Es una buena pregunta. Que sé yo, la prudencia, siempre la prudencia. Por no ofender, por no polemizar, por evitar enfrentamientos entre vecinos...y tampoco existía una Ley de Memoria Histórica, solo el sentido común”, recoge en su página de Facebook.

Fernández lamenta que ahora a  alguien se le haya ocurrido homenajear la cruz, “poniéndole motivos decorativos y voltearla nuevamente para exhibir esos símbolos fascistas que ofenden a unos, son gratos a otros e indiferentes a la mayoría. Yo soy de los primeros, me ofende. No veo en Alemania haciéndole homenajes a la Esvástica ni que se recuperen estos símbolos salvo por los neonazis”, añade, “no tengo nada en contra las familias honradas en dicho "monumento" para mí son víctimas del horror y la barbarie, pero no alcanzo a comprender porque se toman ciertas decisiones olvidando de nuevo a las victimas olvidadas, a las de las cunetas, a las víctimas de la represión”.