El ataque de este viernes en una céntrica zona de la ciudad de Turku, en el suroeste de Finlandia, en el que fueron asesinadas dos personas y otras seis resultaron heridas, fue perpetrado por un joven yihadista marroquí de 18 años, ha confirmado la Policía finlandesa.

Tras identificar e interrogar al agresor, quien fue herido en una pierna y detenido poco después del ataque, las autoridades constataron que éste tenía un móvil terrorista. En un breve comunicado, la Policía ha informado de que las dos víctimas mortales y varios heridos son de nacionalidad finlandesa, pero también hay un herido de nacionalidad italiana y dos suecos.

Según la inicial reconstrucción policial de los hechos, el ataque comenzó hacia las 16:00 hora local (13:00 GMT), cuando el joven acuchilló a una persona en la plaza de Puutori y posteriormente asestó otra puñalada a un hombre que fue en ayuda de la víctima.

Un grupo de personas le hizo frente con palos y otros objetos contundentes, por lo que el agresor salió huyendo de la plaza por una calle adyacente, donde atacó a varias otras personas que se cruzaron en su camino.

Finalmente, una patrulla policial le dio el alto, a lo que el joven respondió con una actitud muy agresiva, por lo que las fuerzas de seguridad le dispararon un tiro en el muslo y procedieron a su detención, según el relato policial.

Las autoridades evacuaron la zona y pidieron a los ciudadanos que se alejen del centro de Turku hasta que los agentes comprobaron que ya no existía peligro. Las fuerzas de seguridad finlandesas inspeccionaron la zona en busca de posibles cómplices, ya que no se sabe con seguridad si había más de un atacante.

La policía finaldesa confirmó en un primero momento a través de Twitter que había dos personas fallecidas y al menos otras ocho heridas y declaró el nivel de alerta elevado en las estaciones de trenes de la región suroccidental del país, así como en el aeropuerto de Helsinki.

En un principio se desconocía si se trata de un atentado con motivaciones terroristas o era el acto de un perturbado, pero varios testigos coincidían en que el atacante actuó de forma indiscriminada, según medios locales.

A raíz del suceso, las autoridades finlandesas decidieron reforzar la seguridad en el aeropuerto de Helsinki-Vantaa y en las principales estaciones de ferrocarril del país nórdico.