Cuando uno escucha la frase "El hombre que nunca estuvo allí", pueden venirle a la mente dos cosas. La mayoría, pensarán en la brillante película de los hermanos Coen protagonizada por Billy Bob Thornton. Sin embargo, si eres valenciano, tu mente te llevará a Carles Recio, el funcionario que estuvo más de 10 años sin ir a trabajar. Por ese cinematográfico nombre conocen en el Archivo General y Fotográfico de la Diputación de Valencia al que fuera jefe de la Unidad de Actuación Bibliográfica.

Nunca tuvo ni mesa ni ordenador

Destinado en el año 2006 al citado puesto de trabajo, Recio nunca tuvo ni mesa ni ordenador. Nunca participó en publicaciones ni ediciones del centro ni tampoco estuvo presente en el directorio de trabajadores del centro. El funcionario debía ocuparse de las relaciones con archivos y bibliotecas de la provincia, publicaciones y ediciones además de colaborar con diversas difusiones con otras entidades culturales. Sin embargo, Carles Recio no hacía ninguna de estas labores.  Lo que sí hacía el funcionario fantasma era acudir a su centro de trabajo a las 7:30 y a las 15:30 para fichar con su huella dactilar para acto seguido, marcharse. Otra cosa que hacía era cobrar. 50.000 euros al año. Por no hacer nada, literalmente.

Giner accedió a su puesto bajo la presidencia de la Diputación de Fernando Gíner, del Partido Popular y pudo mantener su modus operandi durante más de 10 años. Tras conocerse el caso, después de que El Mundo lo sacara a la luz, se abrió un expediente informativo por parte del diputado responsable del personal, José Ruiz. En unas declaraciones recogidas por EFE el jefe de gabinete del diputado, José Luis Aragón declaró que"una vez finalizado el expediente informativo, si así se considera, se incoarían los expedientes disciplinarios que fuesen necesarios". Ese día ha llegado.

La Diputación le despide

Este miércoles, la Diputación de Valencia ha confirmado su despido como funcionario tras demostrarse que no ejerció su labor en el Archivo General y Fotográfico durante estos últimos 10 años. Asimismo, la resolución afecta a María José Gil, directora del archivo, por haber consentido y no haber informado de la ausencia de Recio. Ha sido expedientada aunque todavía no se conoce la decisión que van a tomar con ella.

En declaraciones al diario El Mundo"El hombre que nunca estuvo allí"dejó una frase sorprendente : "Yo sólo he hecho lo que me han pedido que haga. Algún día contaré por qué me mandaron al Archivo".