El día que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvo al por entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y a su hijo Gorka por presunta corrupción en el marco de la Operación Soule, el mundo del fútbol convulsionó. Y no era para menos, Villar llevaba casi 30 años comandando la Federación del deporte rey. Casi tres décadas de intercambio de favores (confirmada por el exseleccionador Javier Clemente, entre otros) y presunto desvío de fondos públicos dan para mucho. Una red clientelar capitaneada desde la Ciudad del Fútbol, situada en Las Rozas, el municipio madrileño que alberga la sede de la RFEF. El PSOE de esta localidad presentó una iniciativa para configurar una Comisión de Investigación sobre la concesión de inmuebles a la RFEF. Sin embargo, el Partido Popular y dos concejales tránsfugas de Ciudadanos han bastado para impedirlo.

El Ayuntamiento de Las Rozas (PP) cedió los terrenos a Villar a cambio de un euro

El portavoz socialista de Las Rozas, Miguel Ángel Ferrero, ya anunció la pasada semana que tomarían medidas para que se investigue la cesión de los terrenos roceños a Villar, ya que se trata de unos terrenos públicos que fueron cedidos por un lapso de tiempo de 75 años a cambio de un euro.

El asunto fue llevado este jueves al Pleno del Ayuntamiento. Contigo por Las Rozas y UPyD apoyaron la iniciativa del PSOE, pero sus votos no fueron suficientes. El Partido Popular utilizó sus 10 concejales y dos tránsfugas de Ciudadanos se sumaron a su causa. La votación final fue de 12 votos en contra por 10 a favor, por lo que se desestimó.

El argumento acuñado por Gustavo Rico (PP), Concejal de Coordinación del Gobierno y portavoz, fue que el PSOE siempre utiliza a Villar porque les da “vida política”, pero que “no tiene nada que ver eso [los asuntos judiciales que han llevado al eterno presidente a prisión] con una concesión a la RFEF”.

Por su parte, la oposición razona que a Villar se le investiga por desviar fondos públicos para su enriquecimiento personal, pero también por un intercambio de favores cuyo fin era mantenerse en la cúspide del fútbol. Por este motivo, es razonable investigar si hubo -o no- trato de favor cuando el PP cedió los terrenos a la RFEF durante 75 años por un importe total de un euro. Gustavo Rico se sacude las acusaciones asegurando que “esas construcciones son de nosotros y se podrán explotar. Y volverán a pagar un canon de 46 millones. Ese plazo se acabará y revertirá”, haciendo referencia a que Las Rozas cedió los terrenos a cambio de que la propia Federación corriera con todos los gastos devenidos de las construcciones.