Mariano Rajoy ha hecho historia al convertirse en el primer presidente del Gobierno en activo que declara como testigo ante un tribunal. Y encima, por el mayor caso de corrupción de la democracia. Esta condición de testigo, además, le obligaba a decir la verdad, bajo pena de perjurio y, al menos en un aspecto, Rajoy podría haber mentido ante el tribunal.

Ha sido, en concreto, sobre el viaje de vacaciones que realizó con su familia a las Islas Canarias y que se sospecha que pudiera haber pagado la trama Gürtel. Hablamos sobre un viaje realizado en marzo de 2004, para que Rajoy pudiera recomponer las heridas de su primera derrota electoral, frente a José Luis Rodríguez Zapatero.

Al respecto ha sido preguntado por la acusación popular, ADADE, y Rajoy ha reconocido que fue un viaje personal, al que acudió con su familia. Preguntado sobre quién lo pagó, el presidente del Gobierno ha respondido: “Mi partido, hasta donde yo sepa”. Respuesta que ha acompañado con un tic en los ojos.

Rajoy ha mentido, puesto que su viaje fue pagado por el Congreso de los Diputados, tal y como demuestran las facturas, incluidas en el sumario del caso Gürtel. Es decir, lo pagaron todos los españoles, y no el Partido Popular.

Hablamos de una época anterior al escándalo de los viajes de José Antonio Monago a Canarias para ver a “una amiga”, que eran pagados por el Senado. Hasta esa polémica, que provocó una regulación, los diputados y senadores podían pedir que se les pagaran los viajes dentro de España sin justificar los motivos, aunque se daba por hecho que era con motivos profesionales. Eso sí, eran ellos mismos quienes tenían que sacarse los billetes en la agencia de viajes que El Corte Inglés -adjudicataria del servicio- tenía instalada en la Cámara.

Es decir, Rajoy debió pedir que se le abonaran los 661,67 euros de los billetes de Ida y Vuelta de aquel viaje a Las Palmas de Gran Canaria, como demuestran los vales del Congreso de los Diputados que ofrece ELPLURAL.COM. Y, además, todos los españoles le pagaron un viaje que nada tenía que ver con su actividad profesional.

Otro aspecto es quién pagó los billetes y la estancia de su esposa, su hijo y la niñera. Porque junto a Mariano Rajoy viajó también un escolta que se alojó en el mismo hotel, Villa Edén, durante nueve días, con un coste total de 990,47 euros que pagó Moncloa, al ser Rajoy exvicepresidente del Gobierno.

Es decir, en el sumario están recogidos los vales del Congreso de los Diputados que sirvieron para pagar el viaje a Rajoy y están las facturas pagadas por Moncloa a la escolta del hoy presidente del Gobierno. Sin embargo, ni Rajoy ni el PP han sido capaces en 13 años de enseñar las facturas que demostrarían que el partido habría pagado el viaje su familia y que demostraría que no corrió a cargo de Pasadena Viajes, la agencia de la trama Gürtel. Ahora tienen la oportunidad.