Antonio Bayona, letrado mayor del Parlamet de Cataluña, duda sobre la legitimidad del referéndum del 1-O. Califica de “grave error de apreciación política y sobre todo jurídica” tachar al Estado de “totalitario” por no permitir la celebración de la consulta. Según el magistrado, el proceso secesionista nació con una “evidente debilidad” ya que “planteó una ruptura del marco jurídico vigente a fin de conseguir la independencia”.

En un artículo publicado en la Revista Catalana de Derecho Público, Bayona explica en 11 apartados la relación entre el parlamento catalán y el proceso soberanista. Realiza un breve repaso de cuándo y cómo el derecho a decidir entró en la cámara.

“La coalición Junts Pel Sí no logró la mayoría de votos ni de escaños”, afirma Bayona. Por lo tanto, los independentistas están realizando una mala interpretación de los resultados de las elecciones autonómicas del 27 de septiembre de 2015.

Para el magistrado, las elecciones fueron planteadas como “un plebiscito” para poder iniciar el proceso independentista con o sin el apoyo del Estado. “este objetivo político no se consiguió, y no parece correcto desnaturalizarlo en base al criterio de los escaños obtenidos”, comenta Bayona.

El proceso secesionista nació con una “evidente debilidad” ya que “planteó una ruptura del marco jurídico vigente a fin de conseguir la independencia”. El juez mayor defiende el derecho a decidir. Sin embargo, afirma que “ ni la Generalitat ni el Estado pueden convocar un referéndum o una consulta popular que pueda afectar el orden constitucional”. Aunque se llegara a un acuerdo para celebrar la consulta, el magistrado cree que existe una imposibilidad legislativa.