Dos horas. Este es el tiempo que el que fuera presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha estado sentado ante el juez tras pasar 102 días en la prisión de Soto del Real acusado por el Caso Lezo.

González comparecía ante el juez que lleva a ahora la Lezo, Manuel García Castellón, a petición propia para explicar su versión de lo ocurrido y para pedir una rebaja en las medidas cautelares impuestas.

Y la pregunta es: ¿qué versión le ha contado al magistrado? Una en la que él no es el cabecilla de ninguna organización criminal y en la que defiende que él sólo pasaba por allí, pues nada sabe sobre el desvío de fondos del Canal de Isabel II o la compra fraudulenta de empresas en Latinoamérica. No puede aportar ningún dato de la compra de la brasileña Emissao, que se efectuó con sobreprecio de 20 millones de euros del capital público de la Comunidad de Madrid.

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Llegada del vehículo de la Guardia Civil con el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, a la carcel de Soto del Real. EFE/Archivo

No pide quedar en libertad 

Pero si algo ha sorprendido, es que, en ningún momento, ni González ni su abogado han pedido su puesta en libertad. Un hecho que llama la atención, sobre todo si se tiene en cuenta que pidió comparecer precisamente para eso, para pedir una rebaja en las medidas cautelares impuestas

El pasado el pasado 21 de abril, el juez imponía para González la entrada en prisión incondicional, tras haber pasado dos noches en los calabozos de las comandancias de la Guardia Civil. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ratificó el pasado 2 de junio la prisión provisional del expresidente madrileño al considerar que existía riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de obstrucción a la investigación.

Ahora, aunque no ha pedido su puesta en libertad, sí que ha intentado convencer al juez de que en su caso no existe ningún riesgo de fuga, ni de destrucción de pruebas y "mucho menos" de reiteración delictiva.

Compras fraudulentas, malversación, blanqueo…

El expresidente de la Comunidad de Madrid y hombre fuerte de Esperanza Aguirre, está acusado de compras de empresas fraudulentas en el extranjero, malversación, blanqueo de capitales y financiación irregular

Pese a que no han pedido hoy su salida de prisión, su defensa denuncia que González está "muy desmejorado" y que está pasando una situación "desesperada". "Él y nosotros confiamos en su inocencia", por lo que consideran que su prisión provisional es "un castigo injustificado".

Por ello, en los próximo días sí que pedirán por escrito al juez García Castellón que le ponga en libertad con la adopción de las medidas cautelares que considere oportunas, y poder así regresar "a casa con su familia".

El hermano de Ignacio González, Pablo González, detenido.

Coincide con su hermano en los juzgados

La comparecencia de Ignacio González por el caso Lezo ha coincidido en la Audiencia Nacional con la de su hermano Pablo, en prisión bajo fianza de 4 millones de euros por el caso Lezo.

Pero ambos han declarado por motivos diferentes. Pablo ha sido citado por el juez de la Mata para dar explicaciones sobre la empresa pública Mercasa, la Red Española de Mercados Centrales de Abastecimiento, de la que fue directivo y que está siendo investigada en el marco del caso Defex, una empresa semipública.