Que el director de los Mossos d´Escuadra decide dimitir para defender que el cuerpo sea neutral durante el proceso independentista que está desarrollando el Govern, pues el president Carles Puigdemont le busca un repuesto más apropiado: Pere Soler, un fichaje técnico del PDeCat y un confirmado independentista.

La jornada de este lunes comenzaba con la dimisión de Albert Batlle como director de los Mossos d'Esquadra y acaba con un nuevo nombre para liderarlos, un nombre más cómodo para el procés.

Pere Soler i Campins fue el responsable de Servicios Penitenciarios entre 2013 y 2016 y, en este puesto, uno de los impulsores del desmantelamiento de la Modelo de Barcelona.

Además, está considerado como uno de los hombres fuertes y más cercanos al conseller Josep Rull y es un convencido independentista. Por todo esto, su nombramiento se confirmará el próximo martes, en  la reunión del consejo ejecutivo del Govern. 

Unos mossos neutrales

Batlle, es un exalto cargo del tripartito que siempre ha defendido que los Mossos d'Esquadra deben ser políticamente neutrales e imparciales. Para él, la policía catalana debe cumplir y hacer cumplir la ley. Accedió al cargo de director político de la policía catalana el 10 de junio de 2014, tres años después de sustituir a Manel Prat presenta su dimisión sin conocerse sus motivos. 

Ahora, como exdirector de este cuerpo de policía, se ha despedido de los mossos en un comunicado en el que pide que la policía catalana "siga perseverando" en su trabajo "con escrupuloso respeto y sujeción a la ley".