Tres secretarios de Estado de Portugal que aceptaron viajes a la pasada Eurocopa de Francia pagados por la petrolera lusa Galp han presentado su dimisión para poder defenderse ante la justicia.
El primer ministro portugués, António Costa, ya ha aceptado la dimisión de los tres dirigentes, según anunció este domingo en un comunicado. La Fiscalía tiene abierta una investigación sobre los viajes pagados por Galp y, aunque todavía no hay ninguna acusación formal sobre los secretarios de Estado, los tres dirigentes van a solicitar al Ministerio Público que les incluya en el caso para esclarecer lo ocurrido.
La polémica surgió el pasado mes de agosto, cuando los democristianos del CDS-PP de Portugal pidieron la dimisión del secretario de Estado de Asuntos Fiscales, Fernando Rocha Andrade, por un posible conflicto de intereses, al haber aceptado dos viajes pagados por Galp.
Días más tarde también fueron señalados como beneficiarios de esos viajes a la Eurocopa el secretario de Estado de Industria, Joao Vasconcelos, y el de Internacionalización, Jorge Costa Oliveira. Los tres secretarios de Estado anunciaron después que devolverían a Galp los costes del viaje.
En el comunicado, Costa ha argumentado que aceptaba la dimisión "para no perjudicar su legítimo derecho de defensa", y también agradeció la "relevante y dedicada colaboración" de los tres en las funciones desempeñadas.
La petrolera Galp mantiene además un litigio con el Estado portugués por no pagar ciertos impuestos que, en conjunto, superan los 100 millones de euros. Además, la multinacional energética, el mayor exportador de Portugal, ha llevado a los tribunales al Estado luso por un impuesto extraordinario que se aplica al sector energético y que fue aprobado en la pasada legislatura, cuando gobernaba el centro-derecha.
Tras la polémica desatada, el Gobierno portugués decidió aprobar el pasado mes de septiembre en consejo de ministros un código de conducta por el que los miembros del Gobierno no podrán aceptar regalos cuyo valor sea superior a los 150 euros.
