Podríamos decir que la semana, o incluso el mes, está siendo un tiempo de reprobaciones. Rafael Catalá, José Antonio Nieto, Cristóbal Montoro…  este miércoles los ediles de Ahora Madrid Celia Mayer y Carlos Sánchez Mato.

Ambos han sido reprobados después de ser acusados por el PP e investigados por la justicia por el caso del Open de Tenis. Para ello, han contado con todos los votos de la oposición (PP, PSOE y Ciudadanos) a favor de su reprobación y sólo con los votos en contra, o la defensa, de sus compañeros de Ahora Madrid. Pese a ello, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha asegurado que no dimitirán hasta que la imputación sea formal.

 

Mayer y Sánchez Matos están acusados de malversación de caudales públicos, prevaricación y delito societario por haber, como consejeros de Madrid Destino, denunciado el convenio del Open de Tenis ante la Fiscalía Anticorrupción. La querella del PP se fundamentaba en que, para interponer la denuncia ante la Fiscalía, sin el conocimiento de la alcaldesa Carmena, encargaron dos informes "a dedo" y "sin publicidad", cada uno de ellos por un precio de 50.000 euros y sin que hubiese competencia entre tres ofertas como marca la ley.

En Madrid Destino, los contratos que superen los 50.000 euros deben someterse en el contrato público, por ello se encargaron dos con el precio tope, argumentaron los 'populares', además se debían pedir tres ofertas y no lo hicieron aludiendo a "razones de confidencialidad".

A la salida del pleno Sánchez Matos ha salido a la calle donde le esperaban un grupo de manifestantes para mostrarle su apoyo. Allí, el edil ha asegurado que seguirá luchando para defenderse.

Camena: solo dimitirán si hay imputación formal

Carmena ha insistido en el debate previo a la reprobación en que Sánchez Mato y Mayer no están "imputados" y, por ello, sigue pensando lo mismo que hace dos años: que "cualquier" cargo público debe dejar de serlo cuando un juez hace una "imputación formal".

"No es lo mismo querellado, que investigado, que imputado, que encausado, que acusado (...). La admisión a trámite de una querella no tiene carácter imputatorio", ha argumentado Carmena. "Todas las asociaciones de jueces, las más conservadoras y las menos conservadoras, sin que yo se lo haya pedido, han dicho: 'La alcaldesa tiene razón'. No están imputados”, ha subrayado desde su condición de jueza más que de alcaldesa.

"Si fuera así, si hubiera una imputación formal por un delito de corrupción, tengan por seguro que mi postura sería clara y determinante: naturalmente que sí, que en ese caso habría que dimitir", ha dicho la alcaldesa: Para ella, este caso "no se puede comparar" con la imputación formal, lo diga "el PP o cualquier querellante". "Claro que es grave un delito de prevaricación, pero... ¿Quiénes son ustedes ahora para decir que hay una imputación por delitos de prevaricación?", ha añadido.



Además, ha anunciado que abrirá una investigación interna en la empresa pública Madrid Destino para determinar si hubo alguna irregularidad en los contratos. "Vamos a llevar a cabo las investigaciones y yo les voy a decir finalmente si ese contrato está bien hecho o no".

Código ético de Ahora Madrid

Literalmente, el código ético de Ahora Madrid especifica que tiene la obligación de dimitir aquellos que “por interés propio o para favorecer a otras personas” cometan actos que supongan corrupción. Y a estas palabras se aferra ahora la formación.

Su tesis pasa porque ambos concejales buscaban denunciar un caso de corrupción, con buena fé, y no recaer en un delito. Así lo explicó la portavoz del Ayuntamiento, Rita Maestre: “La decisión que tomaron Carlos y Celia” no buscaba otro objetivo que “advertirle al juez de que bajo su criterio podían existir responsabilidades civiles o penales en el contrato del Open de Tenis”. “Es un imperativo legal y un compromiso de todo el equipo de Gobierno poner en conocimiento de la Justicia cualquier indicio de corrupción, de mala gestión o de irregularidad”.

“El Código ético está hecho para sancionar cualquier conducta que implique cualquier tipo de enriquecimiento personal o a terceros” ha repetido en varias ocasiones Maestre para dejar claro que, lo que ocurre con Mayer y Sánchez Matos “es completamente lo contrario, que es denunciar una conducta en la que puede haber enriquecimiento”.