Cuando el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se impuso en las primarias, era de dominio público que habría algún que otro viraje político. Uno de ellos ha tenido como protagonista la posición del PSOE con respecto al Tratado de Libre Comercio  entre la Unión Europea y Canadá (CETA). La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, fue tajante el pasado miércoles asegurando que “no lo vamos a apoyar”, pero la nueva portavoz parlamentaria, Margarita Robles, tenía serias dudas y anunció que la postura se dilucidaría el lunes en la reunión Ejecutiva. No obstante, tal y como adelantó ELPLURAL.COM, Pedro Sánchez, corrigió a Narbona y matizó a Robles tras su encuentro con Pierre Moscovici -comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros- para anunciar la abstención del PSOE. Una posición que contradice las palabras Narbona, quien se ha justificado este viernes.

En una entrevista concedida a Radio Nacional de España, la presidenta del PSOE ha matizado que no ha habido voto en contra aún, que lo único que hizo fue anunciar que no lo iban a apoyar. Narbona se escuda en que su tuit se refería a que no lo apoyarían, lo que incluye la abstención, pero “entiendo perfectamente que pudiera haber confusión”.

La presidenta del PSOE ha insistido en que la decisión oficial, no obstante, se dilucidará el lunes en la reunión Ejecutiva.

La razón del viraje

Narbona ha destacado que el “voto a favor” se produjo el pasado febrero y por mandato de una dirección provisional. Ahora, los documentos aprobados en el 39º Congreso Federal del PSOE suponen “el inicio de una etapa” en la que estamos “a favor de la globalización, pero de una globalización que tenga todas las garantías”, ha dicho.

Y es que, la presidenta socialista ha mencionado que “el acuerdo nos genera dudas” porque “va más allá de la libre circulación”. “Reglas, por ejemplo, para las disputas entre inversores extranjeros y nacionales”, a lo que ha añadido que puede “generar desprotección”.

Por último, ha querido dejar claro que la nueva posición no se ha tomado mirando de reojo a Podemos: “No tiene nada que ver la posición de Podemos. Tenemos claramente definido nuestro proyecto, y queremos reforzar el ideal tradicional de la socialdemocracia, adaptado, eso si, a los retos contemporáneos”.