Más de 3.000 personas, entre delegados, cargos orgánicos, invitados nacionales e internacionales, observadores, medios de comunicación acreditados y equipos encargados de toda la infraestructura técnica y organizativa, participan en el 39º Congreso del PSOE que se celebra este sábado y mañana domingo en el Palacio de Congresos de Madrid.

Bajo el lema ‘Somos la Izquierda’, promocionado en las últimas semanas, se calcula que han asistido a la cita socialista algo más de mil delegados, en representación de todas las federaciones del partido, más Europa y América.

Los exsecretarios generales del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba se han reunido con Pedro Sánchez minutos antes de que diera comienzo un Congreso que tiene por  vez primera un acto de clausura abierto a los militantes y simpatizantes del partido.

Sánchez se hacía eco en su cuenta de Twitter de este encuentro con "compañeros socialistas" y representantes de los sindicatos. 

Ovación cerrada

Después de que Pedro Sánchez ganara las primarias, pocos podían imaginarse un comienzo de Congreso tan pacífico y sereno como el de la jornada de este sábado. Y más aún después de que el actual candidato bajara la guardia tras las elecciones generales y pudiera suscitar un cierto riesgo de desfragmentación interna en el PSOE.

A gritos de “¡presidente!, ¡presidente!”, los cientos de asistentes a la cita dieron la bienvenida a Sánchez. Poco antes, Patxi López, unos de los primeros en llegar, afirmaba que este congreso serviría para “recuperar un PSOE fuerte y unido”, y hacía un llamamiento para poner fin al tiempo de individualismos para “comenzar a hablar de cosas que realmente importan a la gente”.

Por su parte, Susana Díaz recogía las palabras de José Luis Ábalos en la fallida moción de censura,  insistiendo en que “no hay una mayoría alternativa” para echar de la Moncloa a Mariano Rajoy.

Encuentro con Zapatero y Rubalcaba

José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba y Joaquín Almunia han sido los tres ‘escuderos’ de Pedro Sánchez en primera fila en la inauguración del 39º Congreso.

Tanto Zapatero como Rubalcaba, no obstante, se han mostrado serios en su asiento mientras se citaban sus nombres. Después, tras la aparición de Sánchez el ánimo de los asistentes ha sido pura efervescencia.