El Partido Conservador de Theresa May ha perdido la mayoría aboluta en celebradas este jueves en Reino Unido, mientras ve cómo los laboristas han registrado una gran subida de escaños. A falta de adjudicar 7 escaños, los conservadores consiguen 313, doce menos de los que tenían, minetras que los laboristas, con 260 representantes, suben 28. Los nacionalistas escoceses, con 35 escaños, pierden 21 representantes, el Partido Liberal se queda en 12 (+4) y el Partido Unionista, 10 (+2).

Por tanto, ninguna fuerza política obtiene la mayoría absoluta (326 escaños), algo que no ocurría desde 2010. Como curiosidades, el que fuera ministro principal en Escocia, Alex Salmond, y su número dos, Angus Ronertson pierden su escaño. El exviceprimer ministro Nick Clegg no ha conseguido revalidar su escaño en Shefffeld.

Por otro lado, el euroescéptico y xenófobo Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), que alentó el brexit se queda sin representación parlmentaria.

La primera ministra británica, en su primera comparecencia reivindicó el liderazgo de su partido pese a la debacle en unos comicios que pretendía que sirvieran para reforzarlo."Este país necesita un periodo de estabilidad. Si el Partido Conservador ha ganado la mayor cantidad de escaños y votos, le corresponderá asegurar esa estabilidad", dijo la jefa del Gobierno.

Los "tories" podrían contar con el apoyo de los 10 iputados unionistas pro-británicos de Irlanda del Norte para formar Gobierno y sacar adelante el presupuesto del Estado y el programa electoral.  El Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte (DUP) se mostró abierto a negociar su apoyo en el Parlamento al Partido Conservador, en caso de que May no logre revalidar la mayoría absoluta.

"Este es un territorio perfecto para el Partido Democrático Unionista. Obviamente, si los conservadores se quedan cortos para una mayoría absoluta estaríamos en una posición negociadora muy sólida", señaló el diputado unionista Jeffrey Donaldson.

El líder laborista Jeremy Corbyn saluda antes de ejercer su derecho al voto en un colegio electoral en el distrito de Islington en Londres (Reino Unido). EFE

Mientras tanto, el  líder laborista, Jeremy Corbyn, reclamó la dimisión de May. "La primera ministra convocó estos comicios porque quería un mandato. Lo que ha obtenido es una pérdida de asientos para los conservadores, una pérdida de votos y una pérdida de confianza", dijo Corbyn tras revalidar su escaño por la circunscripción de Islington North, en Londres. "Creo que eso es suficiente para que se vaya", sostuvo el dirigente laborista, que obtuvo el 73 % de los votos en su circunscripción.

Antes, la portavoz de Exteriores laborista, Emily Thornberry, había indicado que su partido estaría dispuesto a formar un Gobierno británico en minoría si ninguna formación saca la mayoría absoluta.

Mientras tanto, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha afirmado este viernes que las elecciones parlamentarias celebradas el jueves en Reino Unido han sido "un desastre" para la primera ministra del país, Theresa May.