El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha pedido "perdón por anticipado" ante las condenas que puedan derivarse de la investigación de la Fiscalía Anticorrupción por el supuesto cobro de comisiones por un importe de 80 millones de euros en la concesión de licencias para los parques eólicos. El presidente castellanoleonés se pone de esta manera la venda antes de la herida y lo ha enmarcado en una potencial "corrupción de personas". Se pone así la venda antes de la herida.

En la primera parte de su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda de las Cortes para hablar de las "informaciones aparecidas" sobre la querella presentada por la Fiscalía contra esas 21 personas por delitos de prevaricación, cohecho, blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, Herrera ha asumido que algunos de los investigados tuvieron "importantes responsabilidades" en la Administración, entre ellos el exviceconsejero Rafael Delgado.

Sin embargo, ha defendido que estos posibles delitos, de confirmarse judicialmente su comisión, fueron materializados al margen de los procedimientos administrativos, ya que en su opinión los expedientes se ajustan a la legalidad, por lo que ha descartado que pueda hablarse de corrupción de "instituciones o de la propia Administración".

Mientras tanto, el PSOE ha pedido su dimisión por ser el que nombró a Delgado y por no haber vigilado todo lo que ha sucedido en el caso de las eólicas. Mientras tanto, el PP niega la trama y habla de un presunto delito de personas que se aprovecharon de la administración.