Macron y Putin se reunieron este lunes en el Palacio de Versalles en una histórica reunión entre Francia y Rusia. La llegada del mandatario ruso al país galo coincide con el 300 aniversario de la visita oficial del zar Pedro I a Francia. A pesar de las diferencias ideológicas entre Putin y Macron, las nuevas relaciones entre ambos países hacen intuir una mayor proximidad de Francia con la influencia rusa. Uno de los puntos remarcados por Macron es la falta de derechos de la comunidad LGTB en Rusia y concretamente, la persecución que sufren en Chechenia: "recuerdo al presidente Putin la importancia para Francia del respeto de todas las personas, minorías y todas las sensibilidades de la sociedad civil, hemos evocado los casos de las personas LGBTI  en Chechenia pero igualmente los casos de las ONG. Sobre todo esto he indicado de forma precisa a Putin las expectativas de Francia para tener un seguimiento juntos de forma regular. El presidente Putin me ha indicado haber tomado ciertas iniciativas sobre las personas homosexuales en Chechenia y sobre las medidas tomadas por las autoridades locales y solventar los asuntos más sensibles". Macron ha tenido mucho cuidado para no acusar directamente a su homólogo ruso, dando muy pocos detalles. De hecho Putin prefirió no mencionar el asunto.

Con quien sí ha sido contundente Macron ha sido con Russia Today y Sputnik TV, a quienes ha acusado de ser propaganda al ser preguntado sobre su relación con los periodistas extranjeros: "Tengo relaciones ejemplares con periodistas extranjeros si lo son realmente. Los periodistas tienen la obligación de decir la verdad y si no lo hacen no son periodistas. Russia Today y Sputnik han difundido falsas informaciones y creo que no tienen sitio en mi sede electoral; sin embargo todos los periodistas extranjeros incluídos rusos tienen total acceso. Las reglas son muy simples y siempre serán las mismas. La situación fue muy grave ya que durante una campaña democrática varios medios interfirieron basados en ciertos intereres políticos." Macron termina de forma seria diciendo que "Russia Today y Sputnik no se comportan como debería hacerlo la prensa sino como cuerpos de influencia y de proaganda y eso es ni más ni menos que falsa propaganda"