El auto de la Audiencia Nacional que fuerza a Mariano Rajoy a acudir en persona a declarar ante el tribunal y le niega su intención de declarar por videoconferencia, tal y como había pedido el presidente del Gobierno, recordándole que la seguridad en la sede judicial es máxima y sólo está a 18 kilómetros de La Moncloa.

El voto particular del presidente de la Sala, Ángel Hurtado, que apela al gasto extra para las arcas públicas que supondrá la asistencia en persona de Mariano Rajoy y apela a que Artur Mas, siendo sólo presidente de una Comunidad Autónoma, sí pudo declarar por videoconferencia sobre el asedio al Parlament.