Nuevo día con revelaciones de calado en la prensa norteamericana. The New York Times publicó este martes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría pedido al cesado director del FBI que acabase con la investigación sobre los nexos con Rusia de su ex asesor de seguridad nacional, el general retirado Michael Flynn.

A diferencia de lo ocurrido con la revelación a Rusia de datos de alta confidencialidad, que como presidente del Gobierno sí puede hacer, mientras que sería delito si fuese cualquier otro funcionario, la obstrucción a la Justicia no es una prerrogativa presidencial y podría suponer un ilícito que abriese el camino al impeachment para destituir a Donald Trump.

Y en esa vía ha entrado el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que ha solicitado al FBI todos los documentos que su exdirector James Comey elaboró sobre sus conversaciones con el presidente, Donald Trump. La petición, firmada por el presidente del comité, el republicano Jason Chaffetz, incluye "memorandos, notas, resúmenes y grabaciones" en poder del FBI a entregar antes del 24 de mayo.

"De ser cierto, estos memorandos plantean interrogantes sobre si el presidente intentó influir o impedir la investigación del FBI en lo que se refiere al general Flynn", dijo Chaffetz en su carta dirigida al director en funciones del organismo, Andrew G. McCabe.

En uno de estos documentos, Comey recogió la solicitud de Trump de poner fin a la investigación sobre los nexos con Rusia de su gabinete. "Espero que pueda dejar pasar esto", dijo Trump a Comey, según el texto del exdirector del FBI que recoge The New York Times. "Es un buen tipo", insistió el mandatario, según la versión del rotativo neoyorquino.

Trump cesó el pasado martes a Comey, que lideraba la investigación del FBI para esclarecer los nexos entre funcionarios rusos y la campaña presidencial de Trump, un asunto que el Congreso también aborda. Flynn está en el foco de esa investigación desde poco después de la llegada del magnate a la Casa Blanca.

Este general condecorado asesoró a Trump en política exterior durante la campaña y después fue nombrado asesor de seguridad nacional, cargo del que fue forzado a dimitir después de mentir sobre sus contactos con el embajador ruso en Washington.

La semana pasada, el Comité de Inteligencia del Senado le ordenó entregar todos sus documentos relacionados con Rusia, después de su negativa a colaborar con la investigación sin previa impunidad.