Decenas de ranas, unos cuantos casos de corrupción y, finalmente, Esperanza Aguirre ha dimitido una vez más. En esta ocasión lo hará como concejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid y, por tanto, como portavoz del Grupo Popular en la Asamblea.

El estallido de la Operación Lezo, que investiga un supuesto caso de corrupción que desviaba dinero público del Canal de Isabel II, ha supuesto la entrada en prisión sin fianza del que fuera el delfín de la exlideresa, Ignacio González.

A las 17:00 de este lunes, a la misma hora que se espera que Mariano Rajoy de una rueda de prensa desde Brasil, Aguirre hablará también ante la prensa para explicar sus motivos.

Cuando lloraba pero no dimitía

La casualidad quiso que Aguirre tuviera que declarar como testigo en el macrojuicio de la Gürtel el pasado día 20, sólo un día de la detención de Ignacio González.

A la salida de su declaración, Aguirre aprovechó para aclarar que ella nada sabía de la Gürtel ni del “fraccionamiento de los contratos en la Comunidad de Madrid”, que ella la destapó, y de paso llorar públicamente la caída de González.

"Jamás nadie me ha podido acusar de haber hecho una cuestión incorrecta y, por tanto, para mí lo de Ignacio González sería muy lamentable", dijo ante los periodistas y poco a poco se le fue quebrando la voz hasta romper en lágrimas.

Hace sólo cuatro días decía que ella no tenía que dimitir porque no era responsable de nada. "Como ustedes comprenderán el fondo del asunto parece ser una empresa que una filial del Canal de Isabel II ha comprado en Brasil en el año 2013. Yo quiero dejar muy claro que mientras yo fui presidenta de la Comunidad de Madrid hasta el 17 de septiembre de 2012 nunca quise que ni el Canal de Isabel II ni el Metro de Madrid estuvieran en ninguno de los concursos, adjudicaciones o contratos en el extranjero. Lo que se hiciera después de irme yo, no puedo hablar de ello", dijo.

Ahora, tras fuertes presiones internas de su propio partido que venían directamente de la dirección de Génova, Aguirre ha presentado su dimisión. Se sentía “conmocionada” por la detención de González y esa conmoción ha desembocado en un nuevo adiós para ella en su carrera política. 

¿A la tercera irá la vencida?

Aguirre se ha convertido este lunes en la primera política española que ha tenido que dimitir tres veces.

La primera fue en septiembre de 2012, por motivos personales dejó la Comunidad de Madrid; en febrero de 2016; hizo lo mismo, pero dimitiendo de su cargo de presidenta del PP madrileño ahogada de ranas en su charca personal.

Ignacio González sólo sería una rana más, pero por él ha vuelto a dimitir.