Registro de la Guardia Civil en uno de los rascacielos emblemáticos de Madrid, Torre Espacio, sede de la constructora OHL propiedad de Juan Miguel Villar-Mir, marqués y ex ministro franquista. Según informan fuentes cercanas a la investigación, los agentes buscan pruebas del presunto pago de una comisión de 1,4 millones de euros abonada en 2007 en una cuenta en Suiza. Los investigadores creen que el pago se transfirió desde una filial de la constructora en México, por medio de testaferros, al expresidente autonómico Ignacio González por el contrato millonario del tren de Navalcarnero, adjudicado por la Comunidad de Madrid a OHL. Efectivos de la UCO han registrado también las sedes de otras dos empresas, INDRA y Saerco.

El 'yernísimo' en el ojo del huracán

Javier López Madrid, yerno de Villar Mir y quien gozaba de la máxima confianza del patriarca, está investigado (imputado) dentro de la Operación Lezo. En este caso, se investiga, además de la financiación ilegal del PP, el posible pago de comisiones directas a Ignacio González. Los negocios de la constructora aparecieron también en la Comisión de Investigación que la Asamblea de Madrid dedicó a la corrupción dentro del PP.

López Madrid lleva tiempo en el ojo del huracán, primero fue noticia por una denuncia que puso contra él una médico por acoso sexual que finalmente fue archivada. El asunto fue muy turbio y salió a relucir el nombre del polémico comisario Villarejo. También apareció vinculado a Francisco Granados, de quien era amigo y a quien le dejaba su yate.

OHL y la financiación del PP

Presuntos pagos de OHL están siendo investigados en diferentes causas. Para empezar Villar-Mir ya tuvo que declarar en la Audiencia Nacional por aparecer en los Papeles de Bárcenas. Pero además en Palma de Mallorca, el juez José Castro investiga la relación entre presuntos pagos al PP nacional y la concesión para construir el hospital de Son Espases. En la trama Púnica, el juez Eloy Velasco investiga también las relaciones entre la financiación ilegal del PP y Javier López Madrid.

El tren de Navalcarnero que no existe

La construcción del tren de Navalcarnero se aprobó en el año 2008, pero OHL paralizó las obras tras un litigio con el Ejecutivo regional. La constructora adelantó 165 millones de euros para arrancar las obras, pero dos años después reclamó al Gobierno madrileño la resolución del contrato después de que, según la propia compañía, no se les adelantara los 50 millones de euros comprometidos en el contrato de concesión, ni cumpliera con el compromiso de modificar el contrato de riesgo-tráfico a disponibilidad.

Nueve años después, el proyecto, estimado en 362 millones de euros, que iba a unir las localidades de Navalcarnero con Móstoles está enterrado. OHL se ha sentido engañada por la Comunidad de Madrid porque previó un crecimiento de población en Navalcarnero que nunca llegó debido a la crisis económica.