Silencio. Silencio sepulcral del diputado de Podemos por Guadalajara, David Llorente, que junto al vasallo de Pablo Iglesias en Castilla-La Mancha, José García Molina, votó por sorpresa en contra de los presupuestos regionales a pesar de haberlos pactado con anterioridad con el PSOE, partido al que el líder nacional de la formación morada se la tiene jurada desde que los barones socialistas decidieran cesar a Pedro Sánchez, “amigo” y “compañero terminal de intrigas palaciegas”. Venganza que viene ejecutando periódicamente desde octubre de 2016 en la figura del presidente del gobierno castellano-manchego, Emiliano García-Page, a quien golpea sin miramientos a través de García Molina para mandar constantes avisos a la que pretende liderar el PSOE nacional, Susana Díaz, quien no tardó en responder a su provacación exigiéndole que diera explicaciones sobre la “traición de Podemos” en tierras de Don Quijote.
Pablo Iglesias mira para otro lado
ELPLURAL.COM fue el primer periódico en advertir de la utilización de Castilla-La Mancha por parte de Pablo Iglesias para “golpear” a Susana Díaz, después numerosos medios han dado valor a lo que, hoy por hoy, es una realidad: Iglesias cuenta con el “tonto útil” de García Molina para arrearle al “PSOE de Susana, nunca al de Pedro Sánchez”, reconocen a esta redacción fuentes de la formación de izquierdas. Sin embargo, los últimos acontecimiento apuntan a otra teoría que dejaría al vasallo Molina a los “pies de los caballos, ya que ha quedado claro que Vistalegre no paga a traidores”, añaden nuestros interlocutores, que se muestran indignados con la actitud del que pretende revalidar su puesto como secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, “y que no salga de aquí: lo tiene, francamente, mal, muy mal”, añaden.
David no dice “ni mu”
El caso es que nadie en Podemos, “salvo los lunáticos e iluminados”, dicen, suscribe el verbo “barriobajero” de Molina, que lejos de apaciguar los ánimos entre Podemos y PSOE cataloga a los socialistas de “mafiosos”, cuando en realidad nadie “sabíamos lo que iban a hacer él y David, que sin contar con ninguno de nosotros decidieron tirar un presupuesto que a lo mejor había que tirarlo, pero no con estas artes, con estas formas, que nos han dejado seriamente tocados”, argumentan nuestros interlocutores. Cómo será la división en Podemos, que el otro diputado que votó junto a Molina contra los presupuestos castellano-manchegos, David Llorente, no ha dicho ni mu, ni “esta boca es mía, ni en radio, ni en televisión, ni en prensa, ni en twitter, ni el facebook, ni...”. Aún es más, la fonoteca deja clara la posición que Llorente mantuvo durante las negociaciones con el PSOE.
David contra el Goliat Molina
Sea como sea, el caso es que la “traición” de Molina tendrá sus consecuencias. Las fuentes consultadas por nuestro periódico están convencidas de que a “David (el otro diputado que votó en contra de los presupuestos de CLM) le costó muchísimo suscribir la teoría de Molina, pero David es un político honrado, coherente y nunca dejaría en la estacada a un compañero, aunque éste estuviera confundido, como es el caso de Molina”. Y razón no le falta a nuestra fuente, ya que David Llorente prefiere disentir de Molina en escenarios abiertos y públicos, como es el caso del congreso que Podemos celebrará en mayo en Castilla-La Mancha, donde Llorente se enfrentará a Molina encabezando una candidatura distinta a la del “traidor”, como le definen los socialistas. Llorente simpatiza con la corriente “Avanzar Juntxs”, próxima a Íñigo Errejón, frente a José García Molina, líder de la corriente “Tú haces Podemos”, respaldado, hoy menos que ayer, por Pablo Iglesias.
Enfado socialista
Ante esta situación, el vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha y negociador de los presupuestos con Podemos, José Luis Martínez Guijarro, tiene claro que es “muy difícil” que vuelvan a llegar a acuerdos con Podemos tras su “deslealtad”, ha dicho en una entrevista con la agencia Efe, para añadir que: “no descartamos ninguna alternativa que el Estatuto de Autonomía otorgue, desde la presentación de un proyecto en solitario a intentar llegar a acuerdos con el resto de grupos parlamentarios o llegar a la disolución de las Cortes”. Más dura ha sido la portavoz del PSOE castellano-manchego, Cristina Maestre, quien ha catalogado de “inmadurez, irresponsabilidad y frivolidad” a los dirigentes de Podemos, “que después de pactar los presupuestos, luego los votan en contra y ahora quieren negociarlos otra vez; que maduren y reflexionen sobre lo que han hecho”, ha sentenciado.
