Guadiana del Caudillo no es un pueblo al uso. No es uno de esos lugares con cientos de años de historia, tradiciones y folclore a guardar, como puede ser casi cualquier pueblo que salpica la geografía española. Guadiana del Caudillo nace en Extremadura directamente de los deseos de repoblar zonas del Instituto de Colonización de Franco y; quizás por eso, desde que llegó al Ayuntamiento el Partido Popular se ha empeñado una y otra vez en incumplir la Ley de Memoria Histórica.

En este municipio, con su alcalde popular a la cabeza, se ha defendido a ultranza el apellido que adorna su nombre: “del Caudillo” y todo recuerdo o símbolo que quede de éste en sus calles. Incluso, bajo obligación, han quitado para luego volver a poner una placa en la fachada del Ayuntamiento en la que se conmemora a Franco. Para evitar que nadie la dañara, custodiaron la placa con cámaras de vigilancia.

Sin olvidar que se niegan a modificar el nombre del pueblo pese a que la Justicia diga lo contrario, el último órgano para desobedecer a la Memoria Histórica es mayúsculo: encargar un catálogo de vestigios franquistas de Guadiana del Caudillo a un historiador franquista: Luis Eugenio Togores, el mismo que escribió las biografías de Millán Astray o del general Yagüe, y miembro de La Falange.

La otra forma de contar la historia

Su lucha en los juzgados se centra en demostrar que tienen derecho a conservar tres elementos que violan la Ley de Memoria Histórica: su nombre, el escudo franquista del Consistorio y la placa. Tras otros procedimientos anteriores, el pasado mes de octubre, una sentencia volvía a obligar al municipio a hacer un catálogo de vestigios franquistas, un libro en el que quedan registrados todos estos elementos para luego ser retirados. Hasta aquí todo normal si no fuera porque su autor se ha tomado la libertad de opinar sobre los 81 símbolos y elementos que recoge el catálogo.

Tal y como ha denunciado el PSOE provincial de Badajoz, “en ningún momento se ha contado con una Comisión Técnica de Expertos para el asesoramiento y evaluación desde un punto de vista rigurosamente académico, científico e histórico de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.

Exigen la dimisión del alcalde del PP

“Ha sido un gran trabajo de investigación y recopilación de la historia de nuestro pueblo, en el que hay un montón de datos curiosos que mucha gente desconocía”, ha celebrado el alcalde del PP, Antonio Pozo, asegurando que “ninguno de los vestigios publicados incumple la Ley de Memoria Histórica” y que “aquí no hacemos exaltación de nada”.

Pero la oposición no está de acuerdo. Es más, el PSOE de Badajoz ya ha exigido la dimisión del alcalde por incumplir reiteradamente esta Ley y por burlarse de la memoria. “El PSOE de la provincial de Badajoz deplora la actitud inaceptable por las burlas continuadas del diputado provincial y alcalde popular de Guadiana, Antonio Pozo Pitel, con respecto al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica”, ha dicho.

El autor del catálogo: un miembro de La Falange

Además, los socialistas han querido señalar directamente al autor del catálogo: un “afiliado a la Falange Española y miembro de la Fundación Francisco Franco, Luis E. Togores”.

Hay que recordar que esa misma fundación premió a Antonio Pozo Pitel por ensalzar los valores de la dictadura franquista y, este alcalde del PP, recogió con una amplia sonrisa dicho premio.

Por todo ello, “los socialistas exigimos la dimisión del Sr. Pozo Pitel por incumplir, de manera redundante y engañosa, el Ordenamiento Jurídico. Además, sus valores antidemocráticos y las burlas constantes, para no dar cumplimiento a la Ley, ensucian el nombre de Guadiana”.

Y van más allá reclamando al “presidente del Partido Popular de Extremadura, José Antonio Monago, que tome cartas en el asunto y deje de mirar hacia otro lado, pidiendo segundas oportunidades, para sus dirigentes políticos que lo único que hacen es enaltecer el Franquismo y los valores antidemocráticos en Extremadura”.