La última vez ETA que mató fue hace justo 7 años, el 16 de marzo de 2010 cuando asesinó a un policía francés, Jean-Serge Nèrin, en un tiroteo con tres presuntos miembros de la banda que intentaban robar en un concesionario de coche en la localidad de Dammarie-lès-Lys. El 20 de octubre de 2011 la banda terrroista anunció el cese definitivo de la violencia.

A lo lo largo de su historia, ETA ha asesinado a 829 personas. La matanza de Hipercor en 1987, con 21 muertos, fue el atentado más sangriento de su historia. Especialmente recordados por su crueldad fueron el de la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza en 1987, en el que murieron once personas, cinco de ellas, niños; en 1991 cuando los terroristas volvieron a atentar contra otra casa cuartel, en este caso en Vic, provocando la muerte de nueve presonas, cuatro de ellas, niños. En 1986 mataron a 12 guardias civiles en la plaza de la República Dominicana. 

ETA atentó en 1995 contra José María Aznar, entonces líder de la oposición. Salió ileso gracias al blindaje de su automóvil. También ha intentado en dos ocasiones matar al Rey Juan Carlos en Baleares, al menos lo ha tenido en el punto de mira. El atentado político más significativo fue el del almirante Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno y pieza clave del régimen de Franco, el 20 de diciembre de 1973.

En enero de 1995 mataron al presidente del PP en Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez.Al año siguieente asesinaron al expresidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente, en su despacho de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid. El 12 de julio de 1997 secuestraron y asesinaron al concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco, provocando una movilización contra el terrorismo sin precedentes.

En el año 2000 los terroristas asesinaron en el garaje de su domicilio en Barcelona el ex ministro socialista Ernest Lluch.

Especialmente impactante fue el atentado de la T4, con el que rompió unilateralmente el alto el fuego anunciado el 22 de marzo. Murieron dos ciudadanos ecuatorianos y, aunque parecía que este acción ponía fin a las expectativas de acabar, por fin con el terror de ETA, la banda ya estaba herida de muerte. Siguieron matando, pero su fuerza era cada vez menor. Desde entonces han asesinado a 12 personasEl 20 de octubre de 2011 anunció el fin definitivo de sus acciones violentas.