El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lo ha tenido difícil, este miércoles, en la Sesión de Control al Gobierno cuando Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea le ha preguntado por el fichaje del exdirector de la Guardia Civil Arsenio Fernández de Mesa por Red Eléctrica Española y, a continuación Ciudadanos le ha reprochado su inacción ante las irregularidades fiscales de Rodrigo Rato

El diputado de En Marea Antón Gómez-Reino reprochó al Gobierno su política de “puertas giratorias”, especialmente en el caso de Fernández de Mesa, con su polémico historial político. Al respecto recordó que en la sentencia sobre el caso Prestige, se calificó la gestión de Fernández de Mesa, entonces Delegado del Gobierno en Galicia, como "difusa y confusa".

Gómez-Reino atribuyó el fichaje de Fernández de Mesa a una decisión personal del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Se trata de apoyar a la familia, se llame Trillo, Bárcenas, Rato o Fernández de Mesa", ha señalado.

Ana Pastor rregaña a Unidos Podemos
Montoro se fue por las ramas. “Ha estado usted muy brillante para su público. Para usted ser director de la guardia civil es equivalente de corrupción”, ha respondido.

Las voces de protestas en la bancada de Unidos Podemos en medio de la intervención de Montoro han obligado a intervenir a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que ha pedido “respeto” al diputado en el turno de palabra. “El respeto se gana respetando a los que pueden ser sus oponentes políticos, pero que representan a los españoles”, ha dicho Pastor, que ha advertido que hará cumplir las reglas de la Cámara.

Montoro ha cogido el guante y ha afirmado grandilocuente: “¡Respeto, que gran palabra para la democracia!”. El ministro ha recordado a los diputados de Unidos Podemos que “están en instituciones democráticas”, con unas normas, ha remarcado, que “algunos de ustedes trabajan para cambiarlas”.

Otro mal trago: Rato
Pero el mal trago no había terminado para Montoro, que tuvo que responder, además, sobre la inacción de Hacienda ante las irregularidades fiscales de Rodrigo Rato. La pregunta le llegó del portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, quien le reprochó no haber “vigilado” al exvicepresidente tras acogerse a la amnistía fiscal.

Montoro afirmó que la investigación a Rato se produjo a raíz de la obligación de presentar la declaración 720 sobre bienes y derechos en el exterior y que este caso es "fruto de la investigación de la AEAT" y no al revés. El ministro ha asegurado que es "lamentable" que existan indicios de que el exvicepresidente popular haya defraudado unos 6,8 millones entre 2004 y 2015 pero ha aseverado que "lo que no existe en este país es impunidad para nadie".

Sobre la investigación a Rato y el informe de la ONIF sobre lo que defraudó, presuntamente, preguntó también el portavoz del socialista en la Comisión mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas, Antonio Hurtado. El socialista señaló que  este "escándalo mina la moral tributaria de este país”.

Hurtado aseguró que el informe de la ONIF sobre Rato “revela una realidad escandalosa, donde de un ministro milagro se desvela lo que es un auténtico defraudador compulsivo”.

Rato inició sus desmanes con Montoro de ministro 
“Son muchos los desmanes que se han puesto de manifiesto en ese informe”, subrayó el portavoz socialista, al recordar que siendo Montoro ministro de Hacienda y Rato vicepresidente del Gobierno, éste "estaba llevando a cabo auténticos desmanes con el único objeto de defraudar a la Hacienda Pública”.

"En esa época facturaba con empresas familiares a empresas públicas y recibía subvenciones públicas. Cuando lo elevaron a presidente del FMI, Rato blanqueaba capitales en paraísos fiscales, y luego cobraba conferencias a precio de oro a través de empresas intermedias con la connivencia de grandes corporaciones del IBEX 35. Y después, cuando lo hicieron presidente de Bankia, cobró comisiones ilegales y compraba voluntades con tarjetas black”, ha recordado el diputado socialista.