Diálogo, discusión, intercambio de opiniones, conversación pública y hasta debate político intenso. Estos y muchos otros son algunos de los eufemismos que en los últimos meses han usado desde Podemos para evitar pronunciar una expresión: crisis interna. Para reconocer que en la formación existen algo más que divisiones pero que es sano airearlas públicamente para que no se enquisten.

Este sábado se celebraba la primera jornada de la segunda Asamblea Ciudadana de Podemos, la conocida como Vistalegre II, y la militancia y los allí presentes han lanzado un mensaje claro: “unidad”.

Esa palabra se ha repetido una y otra vez a lo largo del día. Así han recibido a Carolina Bescansa, que anunció su salida de la Ejecutiva sólo unos días antes porque no quería que el tren descarrilara y la pillase dentro, también han dado con ella la bienvenida a Errejón y a muchos otros líderes y figuras moradas. Tanto se ha repetido que, al final, los propios políticos han introducido la idea en sus discursos teniendo que reconocer que “en los últimos días las cosas no se han hecho bien” y prometiendo que “a partir del día 13, del lunes, todos trabajaremos de nuevo juntos”.

Y es que ha quedado más que claro que la ciudadanía que ha depositado su confianza en Podemos está cansada. Cansada de ver enfrentamientos, de que se tiren los trastos a la cabeza y de que las cámaras se centren en lo que se dicen en Twitter o en el propio Congreso de los Diputados y no en los objetivos con los que surgió el proyecto: el 15M, las Mareas, las Marchas de la Dignidad y sus reivindicaciones. Han prometido volver a centrarse en ello.

“Presidente, presidente”

Pero desde las gradas de esta Asamblea Ciudadana también han resonado otros cánticos, sobre todo, el de “Sí se puede”, lo que demuestra que sigue habiendo ilusión y que todo se decidirá mañana cuando, sobre las 14:00 horas, se conozcan los resultados.

No se sabe cómo afectará lo que ya se ha definido como una “estrategia de guerra mediática” entre algunos de los representantes hoy presentes en Vistalegre II, si hará que gire la opinión de la gente y Podemos cambie de proyectos (entre los cuatro a elegir) o de secretario general.

Iglesias advirtió: si no ganan sus proyectos y sí los de Errejón, este debería de ser el nuevo líder. Él dimitiría, pero la realidad pasa porque Íñigo no se ha presentado como candidato.

Ya que hablamos de los gritos que han llenado la plaza de Toros que es realmente Vistalegre, un apunte, los militantes han recibido a Iglesias entre aplausos y vítores de “presidente, presidente”.