En la víspera de la batalla de Vistalegre II los dos pújiles que pugnan por los documentos que marcarán el rumbo de Podemos y la Ejecutiva encargada de llervarlos a buen puerto han intensificado sus apariciones en medios. En este caso, Pablo Iglesias ha estado este viernes en Al Rojo Vivo y ha cargado con dureza contra el hasta ahora secretario político, Íñigo Errejón, a quién ha acusado de mentir.

A Iglesias le han puesto un fragmento de la entrevista de este jueves con Errejón en el que el portavoz cuestionaba que Iglesias dimitiera si pierde en los documentos o si se queda en minoría en el Consejo Ciudadano. Mientras veía el vídeo, el secretario general se reía, tras lo cual ha aseverado que “he hablado con Errejón” y le he dicho muchas veces que “no cuentes en la televisión algo que sabes que no es verdad”, y ha matizado que “no voy de farol, soy coherente”, y “si pierdo, pongo mi escaño a disposición del partido”, un hecho que ha despertado la crítica de algunos sectores -incluida Teresa Rodríguez- por tratarse de un “chantaje emocional”.

En caso de que la línea errejonista ganara los documentos o tuviera mayoría en el Consejo Ciudadano Estatal, “el liderazgo del partido lo tendrán que tener Errejón”.

Pero no ha sido la única ofensiva que el secretario general ha protagonizado contra el hasta ahora número dos de Podemos. Iglesias ha insistido en que “no comprendo que presenten listas y documentos separados sin presentarse a la secretaría general”. Además, ha añadido que le chirría que incluso le hayan hecho una página web propia de un “líder”.

Ha entonado el mea culpa -en referencia al partido al completo, no solo a sí mismo-. Iglesias ha afirmado que “hemos dado un espectáculo en los medios” pero que “a partir del día 13 trabajaremos juntos”.

En este sentido, no se ha querido mojar sobre el papel que jugará Errejón si pierde Vistalegre II. Según Iglesias, “Errejón debe seguir jugando un papel relevante”, pero pone tanto su cargo orgánico como secretario político y el de portavoz parlamentario en manos del Consejo Ciudadano resultante de la batalla final.