“La era que empezamos en 1945 se ha acabado con Trump”. Con este titular tan apabullante comenzaba el periodista José María Carrascal una de sus intervenciones en el coloquio ¿Un Nuevo Orden Mundial con Trump? que la Fundación Wellington ha organizado este lunes.

Con un salón a reventar y con un tema de tanta actualidad como los más que intensos primeros días del 45º presidente americano, Carrascal se ha entretenido en desmenuzar su llamativo titular asegurando que todo en lo que en los cuatro pilares que se basó la reconstrucción del mundo tras la Segunda Guerra Mundial (no repetir los errores tras finalizar la primera, agrupar a los países por bloques, apoyar el libre comercio y la democracia) no le importan nada a Donald Trump. “América, no sólo la primera, sino la única” ha afirmado el veterano periodista para sintetizar la revolución que ya está provocando el magnate llegado al cargo más poderoso del mundo.

Trump es “un embustero”

El que no ha tenido pelos en la lengua para definir a Trump ha sido el más que experimentado diplomático, Inocencio Arias, coloquialmente conocido como Chencho. “Ególatra, machista, escasamente diplomático, populista y maquillador de la verdad, en otras palabras, un embustero”.

Pero, para sorpresa tras tanto adjetivo, Arias ha señalado posteriormente que algunas medidas impopulares que ya ha tomado Trump no son nuevas, como en el caso del muro, del que Bill Clinton ya construyó “1123 kilómetros” y recordando a los presentes que los españoles “tenemos uno en Ceuta y Melilla”.

Mismo caso se da con el escaso interés que Trump ha puesto por la OTAN, señalando Arias que la Alianza Atlántica no le importa lo más mínimo al nuevo presidente americano mientras todos sus  miembros aporten a ella lo que tienen comprometido, algo que ahora mismo muchos no hacen. Esto, señala el diplomático, ya fue reclamado por Obama, la diferencia ahora es que lo hace “un zafio y un vasto”.

Trump no es algo aislado

La visión más global del fenómeno Trump la ha dado el exministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, el cual ha insistido en que éste “no se puede considerar de forma aislada” y ha recordado otro recientes imprevistos internacionales o sucesos que han roto con lo políticamente establecido: la caída de los partidos tradicionales en Austria, el Brexit, el rechazo al tratado de paz en Colombia, la derrota de Renzi en Italia y el auge de partidos “populistas” y en España ha citado a Podemos.

Todos estos fenómenos políticos están causados, a juicio por tres factores: la globalización, la crisis económica y la desigualdad que las dos anteriores han causado. La primera ha provocado que grandes multinacionales puedan actuar sobre gobiernos nacionales, que estos, en la segunda, hayan rescatado a grandes bancos y que, por todo lo anterior, se haya creado una gran desigualdad que produce inmigración y deslocalización de la economía, dos cosas que Donald Trump siempre ha rechazado tajantemente.

José María Carrascal se ha mostrado de acuerdo con el razonamiento del exministro, señalando que “Trump no ha surgido por generación expontánea”, sino aupado por un pueblo americano desencantado con el sistema durante años, especialmente su clase media, la cual ha menguado enormemente.

Sobre los otros fenómenos políticos internacionales, el periodista ha dejado otros dos titulares lapidarios: “Si vamos a tener democracia, va a ser menos solidaria, más injusta” y que “los ingleses han encontrado un aliado ideal contra la Unión Europea”.

¿Y España?

Las preguntas del coloquio también han señalado a España para saber cómo podría afectar a nuestro país el mandato de Donald Trump. Inocencio Arias, fiel a su estilo, se ha preguntado jocosamente si el nuevo presidente americano “sabe dónde está España”, para acto seguido asegurar que “nos va a ignorar bastante”.

En este punto el exministro Margallo ha disentido de su compañero de mesa, asegurando con murmullo de los presentes que “con él (Trump) uno se puede entender” y recordando que en España “tenemos activos para entendernos”, que es lo que de verdad le interesa al presidente americano, el cual “va a llevar su país como una sociedad anónima”, ha llegado a asegurar el exministro.

Margallo se refería por activos a las bases militares que Estados Unidos tiene en la península y que podrían ser la punta de lanza de la operación contra el terrorismo islámico que ya ha pedido Trump que elabore el Pentágono para dentro de un mes escaso.

¿Y la europea?

El futuro del viejo continente con Trump también ha sido un tema tratado ya en el turno de preguntas, muy controlado por la moderadora, Ana Samboal, que acaba de ser despedida de Telemadrid,  que ha filtrado las preguntas que llegaban a la mesa.

Aquí también ha habido opiniones enfrentadas. Por un lado se ha situado un más que pesimista Carrascal, asegurando que “el modelo europeo no se sostiene en una era mucho más dura,  menos compasiva y social” y que “estamos condenados a ser el parque temático de los asiáticos”, tras cuya afirmación ha llegado el momento de más murmullo y risas entre los asistentes ante este posible y duro futuro para Europa.

Aunque, por el otro lado, se encontraba otra vez el exministro Margallo, que midiendo sus palabras ha dado una visión más esperanzadora en la que no ve “la desintegración de Europa” si ésta apuesta por más integración política, que a su juicio sería lo acertado. Margallo ha propuesto “una Europa federal en la zona euro”, al más puro estilo Estados Unidos de América, seguida de “otro círculo de países de carácter federal”, que serían el resto de los 27, y tras ellos “otro núcleo más ligero” de relaciones con países como Rusia, Turquía y Reino Unido.

Finalizando este bloque, el exministro ha asegurado enérgicamente que “cargarnos Europa, que es lo mejor que hemos hecho en la historia, sería uno de esos errores sin perdón de Dios”.

Tras el coloquio, y a preguntas de ELPLURAL.COM, Margallo ha reconocido que no sabía qué opinaba el actual Gobierno de Mariano Rajoy de su teoría sobre una nueva Europa, aunque sin aclarar si había hablado sobre ésta con algún miembro del actual Ejecutivo.