La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha mostrado su malestar por el trato que ha recibido de cara a los medios de comunicación durante la Conferencia de Presidentes Autonómicos que está teniendo lugar en el Senado este martes. Cifuentes no ha recibido nada bien que tenga que compartir sala de prensa con dos presidentes socialistas y que su comparecencia vaya en último lugar, por lo que ha amenazado con dar un canutazo a los medios de comunicación por libre y apartada del resto de presidentes.

Ante la afluencia institucional, los servicios de prensa del Senado han dispuesto un total de cinco salas para que, tras la reunión de trabajo de la tarde, los presidentes autonómicos vayan compareciendo. En concreto, la sala Manuel Giménez Abad es la que se ha adjudicado a tres de ellos y por este orden: el presidente del Principado de Asturias (y presidente de la gestora del PSOE) Javier Fernández, el presidente de Castilla-La Mancha y otro de los referentes de la actual etapa socialista, Emiliano García-Page y, por último, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Ante esta situación, la presidenta madrileña ha montado en cólera y ha exigido un trato preferente para comparecer ante los medios. Y ha llegado a amenazar con realizar unas declaraciones aparte a los periodistas, fuera del circuito de salas de prensa, saltándose el protocolo, según ha podido saber ELPLURAL.COM de fuentes presentes en la reunión de trabajo.

El de hoy no está siendo un día fácil para Cifuentes, dado que, dentro de las conversaciones por la financiación autonómica, una de las principales ofensivas ha sido contra su sistema tributario, calificado por las comunidades afectadas de dumping fiscal, como explica hoy en ELPLURAL.COM el economista José Carlos Díez.

Un término que se refiere a la negativa del Gobierno de Madrid, con la connivencia de Ciudadanos, de no tasar la riqueza a través del impuesto de Patrimonio, lo que provoca que las grandes fortunas de otras comunidades se empadronen en la región madrileña para evitar los impuestos de sus comunidades de origen. Una comparación odiosa que se acrecienta por el hecho de que en Madrid residen 160.000 funcionarios nacionales cuyos salarios pagan todos los españoles pero cuyos impuestos se quedan en Madrid.

Una de las comunidades que más hincapié ha hecho en esta cuestión de unidad fiscal es la andaluza, que además es la más poblada del Estado. Quizás de ahí haya venido el ataque que el partido de Cifuentes, el PP de Madrid, ha realizado esta mañana en Twitter con una instantánea que comparaba a una sonriente Cifuentes con una seria Susana Díaz, bajo el lema “cuando disfrutas de tu trabajo y cuando no”. Parece que al final, la que menos está disfrutando del día de trabajo es Cifuentes.