El embajador de España en Reino Unido, Federico Trillo, ha anunciado que dimite de su una semana después de conocerse el dictamen del Consejo de Estado que apuntaba a la responsabilidad de su etapa en el Ministerio de Defensa en la tragedia del Yakolev-42 que le costó la vida a 62 militares españoles.

Trillo ha anunciado en una mini comparecencia desde la embajada en Londres, antes de la hora prevista, las siete de la tarde hora británica, y sin esperar a que llegasen los medios de comunicación, afirmando que toma esta decisión "para no interferir en la acción del Gobierno" como le ha pedido éste y que volverá a su puesto en el Consejo de Estado, el mismo órgano consultivo que ha señalado 13 años después los errores que cometió como ministro de Defensa con la mayor tragedia que han sufrido las fuerzas armadas españolas en la democracia.

Durante la comparecencia, Trillo no ha dicho en ningún momento que dimitía, sólo que había pedido al Gobierno realizar su relevo "cuanto antes", ya que es lo que le toca según la Ley. Del mismo modo, tampoco ha nombrado en los escasos dos minutos de declaración el acciente del Yak-42.

En los últimos días el Ejecutivo de Mariano Rajoy había cambiado su postura con respecto a la trajedia del Yak-42. La actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, se reunió con los familiares de las víctimas y les aseguró que asumía totalmente el dictamente del Consejo de Estado.


Sin pedir perdón

En su efímera comparecencia, ya que no se puede llamar rueda de prensa porque no ha aceptado preguntas, Trillo no ha pedido perdón por sus actuaciones hace 13 años, como así le exigen los familiares de los militares españoles muertos en un avión que, como también reconocí Cospedal, nunca debió haber despegado.

Con esta decisión del ministro, se espera ahora si desde el Partido Popular van a aceptar que vuelva a ocupar su puesto en el Consejo de Estado y si algunos de sus miembros destacados, como el ministro de Justicia Rafael Catalá o el vicesecretario general de Organización Fernando Martínez Maíllo, van a seguir defendiendo que Trillo no tiene nada por lo que pedir perdón.