La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha rechazado este miércoles que sus agentes tengan que patrullar en Boadilla del Monte (Madrid) con vehículos patrocinados por el Ayuntamiento de esta localidad.

En un comunicado, esta asociación profesional explica que las dos nuevas patrullas que prestarán servicio en este municipio están rotulados y patrocinados por el Consistorio, explicando que, “de su adquisición, que debería corresponder a la Guardia Civil, se ha encargado la corporación municipal”.

La AUGC reconoce que “el peaje de estos vehículos, llevar inscrito el nombre del Ayuntamiento en su carrocería, es una situación insólita”. Tanto, que ha llevado al Concejal del PSOE del mismo Ayuntamiento, Alberto Doncel, a preguntarse si es necesario que se patrocine a la Guardia Civil como se hace con la Vuelta a España.

Pagados por el Consistorio

La asociación explica que “los coches, Citroen C4 Picasso con matrículas sin el distintivo PGC del parque de vehículos del instituto armado, se han adquirido con cargo a las arcas municipales” pero que, “según explicó el propio ayuntamiento tras la firma del acuerdo de colaboración será la Dirección General de la Guardia Civil la encargada de su matriculación, seguros, domiciliación y gastos generados por su mantenimiento, limpieza, conservación y reparación”.

Los representantes de los agentes creen que “los medios con los que cuentan los guardias civiles deben ser costeados por la Dirección General de la Guardia Civil” y denuncia que “el instituto armado cuenta con un presupuesto a todas luces insuficiente que provoca que los agentes patrullen en coches que en ocasiones superan los 400.000 kilómetros”.

“La seguridad de los ciudadanos no puede depender de los parches que llegan desde otras administraciones aun siendo bienintencionados”, avisa.

Dos realidades en la seguridad

Y, ante esta insólita situación, la AUGC ha realizado una llamativa comparación afirmando que, si van a ser “los ayuntamientos los que adquieran los medios, por qué no pagar también las horas extras que realizan los guardias civiles como se hace con las policías locales, por qué no aplicar las mismas condiciones de jornada laboral y por qué no compensar a los agentes con un complemento de territorialidad”.

A juicio de la asociación, “con este convenio la Guardia Civil está creando de facto dos realidades en la seguridad ciudadana y parece que con este tipo de políticas los ayuntamientos con economías desahogadas podrán disfrutar de unos medios mientras que los que cuentan con un presupuesto más limitado verán cómo los kilómetros pasan sobre las patrullas sin remisión”.

Recuerda que “la Guardia Civil es un organismo dependiente del Ministerio del Interior que debe velar, también en sus presupuestos, por una seguridad ciudadana homogénea en todo el territorio. Además, cuando un ayuntamiento sufraga necesidades de la Guardia Civil se rompe el equilibrio y la distancia que debemos mantener con el resto de instituciones”, advierte.

Al respecto, insiste en que “la experiencia nos dice que aceptar este tipo de partidas termina generando una relación de servidumbre con las corporaciones municipales al abrigo del dicho 'no muerdas la mano que te da de comer'”.

La AUGC confía en que, tras este desencuentro, “la imparcialidad de la Guardia Civil con el Ayuntamiento no se vea en entredicho en lo sucesivo”.