Cristina Cifuentes ha movido el avispero… pero quizás más de lo que ella pensaba. Es lo que consideran en los sectores más críticos con la presidenta de Madrid y de la gestora que dirige al PP de la Comunidad en general, y con su idea de presentar en el próximo Congreso de su partido una enmienda para que se celebren ‘primarias’ como forma de elección de los cargos del partido, en particular. Un sistema que, de inmediato, ha sido comparado al usado en el PSOE.

Será derrotada en el Congreso

Tanto ruido se ha producido, de hecho, que en esos mismos sectores explican como un gesto de autoprotección el que Cifuentes esté buscando ahora que ‘su propuesta’ pase a convertirse en una idea del PP madrileño.  

“¿Por qué molesta tanto que se pongan temas sobre la mesa para que se debatan?”, se muestran extrañados en el entorno de la presidenta. Y seguramente no les falta razón; el revuelo montado parece muy excesivo para lo que no deja de ser una propuesta. Pero también es verdad que esto demuestra la creciente desconfianza con la que se empieza a mirar desde varios sectores del partido a la presidenta de Madrid. Y ya no sólo desde el aguirrismo.

Una buena prueba de esa generalización de la prevención en el PP contra Cifuentes estaba el titular con el que este miércoles el diario que dirige el portavoz oficioso de Rajoy, Francisco Marhuenda, recibía la enmienda en La Razón: “Cifuentes se queda sola con su petición de primarias en el PP”. En el texto ya anunciaban que en Génova dan la propuesta como fracasada.

Cristina electrón libre

“Cristina jugando a ser un electrón libre” empieza a molestar en el PP Nacional, y aunque públicamente las críticas son moderadas, sottovoce resultan más contundentes. Como forma de suavizar el desgaste personal, como decimos, Cifuentes ha convocado en Génova a la Gestora que dirige el partido y, según le han confirmado a ELPLURAL.COM en su entorno, la propuesta de enmienda para abrir a los militantes la elección de los cargos será asumida por el PP de Madrid y como tal presentada en el Congreso a celebrar el próximo febrero.

Entre los contrarios a Cifuentes, más allá de que se considera que las primarias provocan disensiones internas en el partido, y ponen de ejemplo a los socialistas, se ha añadido un nuevo argumento contra la enmienda (o quizás sería más ajustado decir, contra Cifuentes): la actual dirección del PP madrileño no tiene plenos poderes sobre el partido, sino que es tan sólo una gestora puesta por Mariano Rajoy como presidente del partido, y como tal la Gestora no tiene capacidad para hacer este tipo de propuestas.

En el entorno de la presidenta niegan a este periódico que eso sea así y aseguran no sólo que los estatutos permiten a las organizaciones territoriales presentar enmiendas, sino que la Gestora tiene potestad, como tal, para actuar con la misma capacidad que si hubiera sido elegida por los compromisarios del PP madrileño.

Sea cual sea la suerte que corra su propuesta en el Congreso nacional, lo que parece es que Cristina Cifuentes no va a dar un paso atrás en su intención de abrir la elección de cargos. De hecho, en su entorno nos han asegurado que “la propuesta que se llevará al Congreso de Madrid (que seguirá al nacional y debe elegir a la nueva dirección regional) será aún más renovadora que la que se va a llevar al Congreso Nacional”.