Por fin, aunque con 24 horas de retraso, alguien en el Gobierno de Mariano Rajoy ha reaccionado después de que se conociese el dictamen del Consejo de Estado que dice que el Ministerio de Defensa tuvo algo más que una responsabilidad en el trágico accidente del Yak-42.

Después de que todos los grupos parlamentarios exigiesen explicaciones, María Dolores de Cospedal, la actual ministra de Defensa, ha anunciado que pedirá comparecer ante el Congreso de los Diputados para dar sus explicaciones y versiones sobre el asunto.

Aunque la tormenta política, las criticas y las exigencias de dimisiones empezaron minutos después de conocerse el informe del Consejo de Estado, Cospedal ha tardado en hablar un día que se suma a los 13 años de silencio que ya soportan las familias.

Desde el principio, el Gobierno de Aznar y Federico Trillo, el que fuera responsable de Defensa, aseguraron que se había hecho todo lo posible siguiendo siempre lo pautado y que lo que había que hacer era no usar a las víctimas. Este martes, el Consejo de Estado ha denunciado que desde Defensa no se veló por la seguridad y la vida de los 62 militares fallecidos en el accidente.

Las familias serán recibidas

Pero no es la única exigencia que el Gobierno ha tardado en recoger. Después de años de luchas y peticiones, fuentes del ministerio de Defensa han asegurado este miércoles que buscarán una fecha próxima en la que Cospedal pueda reunirse con las familias.

Mientrastanto, las víctimas exigen que se pida perdón públicamente, que se depuren responsabilidades y que Trillo deje de ser premiado con su retiro como embajador.

Este es el informe íntegro con el que el Consejo de Estado señala a Trillo y su ministerio: