“No soy un maestro en manejar los tiempos políticos, aplico el sentido común”, declaraba Mariano Rajoy a El Faro de Vigo durante su retiro navideño. Lo ha hecho en una entrevista que ha dejado algunos puntos controvertidos como su apuesta 'personal' por la “conciliación familiar”. Pero el presidente encara el próximo Congreso del PP del mes de febrero con todo atado y bien atado. Retrasó conscientemente la cita durante más de un año para que no interfiriera en las elecciones generales y ahora, con el Gobierno recién reeditado, se presenta sin cuestionamientos explícitos a su liderazgo a pesar de que la gobernabilidad en los próximos meses se prevé muy complicada.

La secretaría general en el punto de mira
El Congreso del PP llega así con otra batalla abierta en principio soterrada pero cada vez más visible, la del control de la secretaría general ahora en manos de María Dolores de Cospedal y con el debate de fondo de si se le permitirá simultanear esa responsabilidad interna con un ministerio tan delicado como el de Defensa. La pugna por las riendas del partido está protagonizada por Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, pero otro delfín que aspira a la sucesión, Alberto Núñez Feijóo, también participa del mismo. En una entrevista mandó a Cospedal un recado directo: "En Galicia el secretario general no está en el Gobierno". "Una cosa es Galicia y otra el conjunto de España", matizó luego dejando claro que el que debía elegir era Rajoy.

El portavoz parlamentario del partido, Rafael Hernando, ha insistido estos días en que Cospedal "ha hecho un gran papel como secretaria general y si ella desea seguir siéndolo y al presidente le parece bien, no creo que haya ningún problema de incompatibilidad". La también secretaria general del PP de Castilla-La Mancha tiene apoyos de peso en el partido y de hecho Rajoy le ha lanzado este guiño en la entrevista de El Faro de Vigo: “Acredita méritos para desempeñar con éxito cualquier tarea y más de una también”. También lanzaba otro mensaje en clave sucesoria: “Feijóo tiene todas las cualidades para lograr cualquier objetivo que se fije; el PP puede presumir de un magnífico plantel de políticos muy capaces”.

Maniobras para aplazar debate sobre limitación de mandatos
A pesar del apoyo a Cospedal, las palabras de Rajoy evidencian dos cosas: el debate sobre la secretaría general y el número de cargos que la ministra puede ostentar está sobre la mesa, mientras que el de cuándo se abrirá el melón de su sucesión está en un horizonte todavía lejano con un “plantel” esperando en el banquillo. El vicesecretario de Organización, Fernando Martínez Maillo, el hombre con más peso en el Congreso al llevar las riendas de la ponencia política, apunta alto y proclama que ve gobernando a Rajoy doce años porque es el “valor más importante” del PP. “Yo ya no veo nada”, ha declarado con humildad Rajoy cuando le han preguntado sobre ello.

Pero Martínez Maillo ha hecho algo más que elogiar a Rajoy, la ponencia de Estatutos que llevará al Congreso de febrero no habla de limitar desde el partido los mandatos del presidente de Gobierno, cuando en el pacto de investidura con Ciudadanos se comprometían a un máximo de ocho años o dos mandatos. Rajoy no se juega la presidencia del partido porque entre otras cosas nadie se ha presentado para disputárselo, pero de cara al futuro el partido se mueve para blindarle por si quiere repetir como candidato. Mientras, Cospedal tendrá que jugarse el puesto ‘a cara de perro’ con el resto de “plantel” que espera su momento.