Sonia Castedo ha vuelto. La exalcaldesa de Alicante, que dimitió tras años señalada por la corrupción de los casos Rabasa y Brugal, y tras dejar la Alcaldía con un mensaje en Facebook y después de que hasta Mariano Rajoy evitara saludarla, ha concedido una entrevista en Espejo Público con muchas lágrimas.

Castedo ha llorado cuando le han preguntado qué pensará la gente de ella, y ha respondido que la verán "como una corrupta". Algo que le parece que es “muy injusto, pero no tiene solución”. Y ha presumido de que uno de los dos casos que la implican, el Rabasa, está archivado pero "para la gente siempre seré una corrupta".

Quizás por el momento emotivo, Castedo ha olvidado recordar que el caso está archivado en la audiencia provincial, pero la Fiscalía Anticorrupción ha recurrido el archivo porque considera que la alcaldesa estaba implicada en la maquinaria de corrupción creada en el Ayuntamiento de Alicante.

Antes de su momento emotivo, y para enmarcar la situación, Castedo ha hablado de la muerte de Rita Barberá, que también le hizo llorar ya que pensaba que "podía llegar antes o después" y se sintió "muy impotente". "Entre todos se ha provocado que Rita muriera de pena y de tristeza", ha añadido. Y ha tachado de “miserable” el gesto de Unidos Podemos de ausentarse en el minuto de silencio en el Congreso de los Diputados.