Fueron muchas las críticas que recibieron los diputados de Unidos Podemos después de que no ocuparan sus escaños en el Congreso de los Diputados mientras sus compañeros guardaban un minuto de silencio en memoria de la expopular Rita Barberá.

Hacía sólo unas horas del fallecimiento de la histórica política y el PP quería cerrar filas en torno a su figura y dejar ver que la habían arropado, aunque la realidad fuera distinta, y por ello el PP fue el partido más duro con Podemos. Pero no fue el único, el PSOE y Ciudadanos también arremetieron contra la decisión. Sólo unos días después, el partido naranja ha dejado patente que no se aplican sus propias palabras al ser los únicos que no aplaudieron en el acto de recuerdo al poeta Marcos Ana que falleció el pasado jueves a los 96 años de edad.

"No es un homenaje, es un acto de respeto", "un acto normal de respeto entre seres humanos", aseguraba el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta. Pues bien, los mismos que se llevaban las manos a la cabeza por no guardar "respeto" ante Barberá, una política que su propio partido dio de lado al estar investigada por un supuesto delito de blanqueo de dinero, ahora participan a medias en otro “acto de respeto” de otro fallecido.

Este martes, en el Congreso se celebraba la Comisión de Cultura. Entre los presentea: Toni Cantó y Félix Álvarez , más conocido como Felisuco, ambos diputados de Ciudadanos.

A instancia de Unidos Podemos, su diputada asturiana Sofía Castañón leyó en voz alta, y mientras todos los diputados se mantenían en pie, los versos que componen una de las poesías más conocidas del poeta y represaliado por el franquismo: Pequeña Carta al Mundo. "En homenaje a Marcos Ana y a todas las personas de la cultura que lucharon contra el franquismo", dijo y comenzó con la lectura de unas líneas que hablan de la falta de libertad.

Tras el último verso, todos los presentes de los diferentes grupos parlamentarios aplauden. Todos menos los de Ciudadanos. Tanto Cantó como Felisuco prefirieron no hacerlo, en su lugar bajan la cabeza y se cruzan de brazos.

Estos son las palabras íntegras escritas por Marcos Ana que se leyeron en el Congreso:

Pequeña carta al mundo

Los dientes de una ballesta

me tienen clavado el vuelo.

Tengo el alma desgarrada

de tirar, pero no puedo

arrancarme estos cerrojos

que me atraviesan el pecho.

 

8200 veces

la Luna cruzó mi cielo

y otras tantas, la dorada

libertad cruzó mi sueño.

 

El Sol me hace crecer flores,

¿para qué, si estéril veo

que entre los muros mi sangre

se me deshoja en silencio?

 

No sabéis lo que es un hombre,

sangrando y roto, en un cepo.

 

Si lo supieseis vendrías

en las olas y en el viento,

desde todos los confines,

con el corazón deshecho,

enarbolando los puños

para salvar lo que es vuestro.

 

Si llegáis ya tarde un día

y encontráis frío mi cuerpo;

de nieve, a mis camaradas

entre sus cadenas muertos...

recoged nuestras banderas,

nuestro dolor, nuestro sueño,

los nombres que en las paredes

con dulce amor grabaremos.

 

Y en la soledad del muro

hallareis mi testamento:

al mundo le dejo todo,

lo que tengo y lo que siento,

lo que he sido entre los míos,

lo que soy, lo que sostengo:

una bandera sin llanto,

un amor, algunos versos...

y en las piedras lacerantes

de este patio gris, desierto,

mi grito, como una estatua terrible y rota, en el centro.