El socialista César Luena, la mano derecha y gran apoyo de Pedro Sánchez, ha salido este miércoles en defensa de aquellos diputados socialistas que votaron ‘no’ en la investidura de Mariano Rajoy. Tras romper la disciplina de voto, se enfrentan como mínimo a una multa, aunque las represalias podrían ser mayores y llegar a la apertura de un expediente disciplinario.

A su salida del Congreso, Luena no ha ocultado su indignación ante estas represalias. “Me parecen mal”, ha asegurado. Dirigiéndose a “la sección que habla de costura” dentro de la gestora y que aboga por coser las heridas abiertas, Luena ha dicho: “Si esto es coser, pues yo no sé nada de costura”.

El problema es que algunos de los aludidos a los que Luena quería defender, de los que han vivido las primeras consecuencias tras no seguir la abstención, no se sienten castigados.

Es el caso de José Zaragoza del PSC que este miércoles, tras votar ‘no’, ha sido apartado de su cargo como presidente de la Comisión Mixta para la UE. La exportavoz del grupo Soraya Rodríguez, afín a la gestora que dirige el PSOE desde la dimisión de Pedro Sánchez, será su sustituta.

Pese a ello, Zaragoza ha asegurado que no se siente en absoluto castigado por la dirección del grupo y se da por "satisfecho" si su relevo mejora las relaciones entre el PSC y el PSOE. Es más, considera que su sustitución se ha hecho y comunicado de forma “respetuosa”.

Es más… asumirá la multa

"Creo que si esto es bueno para la relación entre el PSC y el PSOE lo doy por bien empleado", ha dicho porque se abre una nueva etapa en la que todo serán "palabras de entendimiento".

Pero no sólo no se siente castigado, sino que ha asegurado asumirá, y sin ningún problema, la multa que podría ascender a 600 euros porque no sería la primera vez. La sanción "es lo menos". "Eso ya lo he vivido, ya ha sido sancionado en otras ocasiones. En ese sentido soy reincidente”.