La denunciante de la trama Gürtel en Boadilla del Monte, Ana Garrido, acudirá el próximo 17 de noviembre a Bruselas donde intervendrá en un evento en la Eurocámara sobre su experiencia y cómo se puede llevar a cabo una legislación de protección a los denunciantes de corrupción.

Invitada por la Fundación Baltasar Garzón, acudirá al evento, organizado a través del Grupo Socialista Europeo, junto con otros denunciantes de corrupción de otros países de Europa, lo que a su juicio muestra la predisposición en las instituciones europeas para la creación de una legislación en esta materia.
 

Trabajo desde España

En declaraciones a ELPLURAL.COM, Garrido ha reconocido que esperaba acudir a este evento, al que da gran importancia para el futuro de la legislación europea en este sentido, con una fecha concreta para la creación de la subcomisión en el Congreso español para tratar este tema, pero no ha sido posible debido al retraso en la formación de Gobierno y la falta de una decisión firme de los grupos políticos.

Pese a esto, una de las personas clave en el destape de la mayor trama de corrupción del país, se muestra “muy esperanzada porque abiertamente todos los partidos políticos se han comprometido” con su organización, la Plataforma por la Honestidad, para redactar una ley que proteja a los delatores de casos de corrupción.
 

Divergencia de interés

Garrido no las tiene todas consigo ya que, como ella misma declara, dentro de los diferentes grupos políticos hay diferentes implicaciones en este asunto, señalando a Podemos y Ciudadanos como “los que más se están dejando la piel para que exista en España una ley de protección”. La que fuera funcionara del Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha nombrado especialmente al diputado Toni Cantó, designado presidente de la nueva Comisión sobre Corrupción del Congreso y de donde se espera salga en los próximos días la subcomisión para estudiar la protección de los testigos.

Esto se llevará a cabo si PP y PSOE se deciden finalmente a apoyar la iniciativa, aunque ambos grandes partidos no han dado el paso definitivo. Por parte de los socialistas, han reiterado a la plataforma de Garrido que llevan muchos años trabajando en esta línea pero, como señala Garrido, “la realidad es que si fuera cierto los denunciantes de corrupción no estaríamos en la situación de desamparo actual”.

En el caso del PP, en los contactos que la Plataforma por la Honestidad mantuvo con los distintos partidos políticos, rechazó acudir y ahora “ha mostrado su descontento porque no fueron invitados” a los siguientes encuentros, algo que Garrido considera “una excusa absurda cuando no somos el único colectivo pidiendo la ley”.