El G-5 del Gobierno del primer Gobierno de Rajoy ya es historia, ni José Manuel García Margallo ni Jorge Fernández Díaz ni Ana Pastor ni José Manuel Soria ni Miguel Arias Cañete son hoy ministros. Todos ellos formaban el que se denominó G-5 porque tenían en común, además de su militancia en el PP y ser ministros, el ser amigos personales del Presidente del Gobierno desde hacía décadas. Muy amigos. Rajoy sale a pasear en vacaciones con el marido de Ana Pastor, trabó amistad con Soria durante sus vacaciones en Canarias, Jorge Fernández Díaz le ha sido leal a las duras y a las maduras, Cañete amigo desde los tiempos del Gobierno Aznar, y Margallo era un perfecto desconocido a pesar de llevar décadas en Bruselas hasta que Rajoy le hizo ministro de Asuntos Exteriores. Hay quien dijo en el PP que el único mérito de Margallo para ser ministro era ser amigo de Rajoy.

Frente anti Soraya, pero ninguno sigue

A estos 5 ministros se les atribuyó convertirse en un grupo propio dentro del Consejo de Ministros que quería ejercer de contrapoder frente a la 'todopoderosa' Soraya Sáenz de Santamaría, a la que reprochaban 'esconderse' tras la mesa del Consejo de Ministros en la rueda de prensa y dar al Gobierno un perfil excesivamente técnico, burócrata y poco político. Ninguno de ellos es ministro a día de hoy, aunque por razones muy distintas.

 

Todos reubicados y con Soria lo intentó

No pueden decir sus amigos que Rajoy los despacha sin más de los ministerios. La más afortunada Ana Pastor que ha pasado de ser ministra de Fomento a presidenta del Congreso y, por tanto, tercera autoridad del Estado. A Cañete lo mandó a Bruselas, no le pudo hacer vicepresidente ni Comisario con una responsabilidad importante, pero si tenemos en cuenta que votó a favor de la amnistía fiscal el día que se aprobó en el Consejo de Ministros y que luego su mujer se acogió a dicha amnistía, bastante es que no le hayan echado.

Lo de los paraísos fiscales no le debe parecer importante a Rajoy, dado que después que José Manuel Soria tuviera que dimitir como ministro de Industria tras saber que tenía una empresa en un paraíso fiscal (salió a relucir en los Papeles de Panamá), lo propuso y colocó en el banco Mundial y sólo tras el escándalo que se montó Soria se vio forzado a renunciar al puestazo.

Falta por saber que destinos dará a sus amigos Margallo y Jorge Fernández.

 

Del G-5 al G-8

Aunque los miembros del G-5 negaron siempre que se reunieran a cenar para conspirar o para mostrar su cercanía a Rajoy, a mediados de Legislatura el grupo se amplió hasta el G-8 (nomenclatura que se utiliza para las reuniones de las 8 mayores potencias mundiales) con el ministro de Defensa, Pedro Morenés y también amigo de 'toda la vida' de Rajoy, Rafael Catalá, ministro de Justicia e Isabel García Tejerina, de Agricultura. Pero en realidad a Morenés nunca le interesó la vida de partido y tanto Catalá como Tejerina son en realidad 'sorayos' y hay quien decía en el PP que los incorporaran a las cenas del G-5 "para disimular".