El desfile de salpicados por el caso Gürtel continúa en la Audiencia Nacional. Este viernes era el turno de Álvaro Pérez alias El Bigotes, el considerado número tres de Francisco Correa y el cabecilla de la trama en Valencia. El Bigotes ha asegurado que no ha realizado regalos a Ana Mato, ha ratificado la declaración de Correa de que era un manirroto y ha afirmado que “me hice pis encima” tras la declaración que prestó ante el juez Baltarsar Garzón.

La fiscal Concepción Sabadell ha soltado una batería de preguntas durante 45 minutos que no han encontrado respuesta, ya que El Bigotes había anunciado que solo contestaría a su abogado. Y lo ha hecho de manera controlada, ya que él mismo le ha pedido al presidente del tribunal, Ángel Hurtado, que "si ve que mi vehemencia me lleva al desastre me avisa, hay que contenerme y atarme el corto, soy defensor del taco como Camilo José Cela, y a veces se me escapan".

Los regalos a Ana Mato: sí, pero no

Ha querido desligarse de la acusación provisional, que le imputa el haber pagado en efectivo y en especie a Jesús Sepúlveda -exalcalde de Pozuelo de Alarcón y exposo de la fuera ministra de Sanidad Ana Mato- a cambio de contratos públicos. En este sentido, ha aseverado que no tenía el poder de ordenar disposiciones de pago en las empresas: “Yo no podía pedir 150 euros para echar gasolina para acudir a un acto si no estaba autorizado, porque no se fiaban de mí”. De hecho, ha añadido que "Le hice tal boquete a Special Events que Correa casi me mata”.

El número tres de la trama no desvía ni un centímetro de la hoja de ruta de su defensa. Ha asegurado que no realizó ningún regalo a Ana Mato, exministra de Sanidad de Rajoy, a pesar de que ha reconocido como propia una firma de un recibo sobre la compra de un bolso a nombre de Mato en noviembre de 2005.

"Me hice pis encima"

“No”. Así de tajante se ha mostrado El Bigotes ante la pregunta de su letrado de si se ratifica en la declaración prestada ante el magistrado Garzón. ¿La razón?, la misma que alegó el cabecilla de la trama: “No y por lo mismo que dijo ayer el señor Pablo Crespo, solo que lo del señor Crespo fue un palacio comparado con lo que sufrí yo. Me hice pis encima del miedo que pasé cuando me metieron en el calabozo con otros cuarenta y tantos presos, llevaba el pantalón meado de tres días", ha dicho sobre su declaración judicial de febrero de 2009.

Su relación con Bárcenas y su lifting al PP

El Bigotes ha mantenido que “no sabía ni que existía cuando empecé a trabajar”. Ha argumentado que iba a Génova a discutir cómo se iba a desarrollar el evento, y lo hacía con Sepúlveda y en ocasiones con Juan Carlos Vera, aunque matiza que nunca le entregó dinero a Sepúlveda: “Nunca estuvo solo con él en su despacho”.

Asimismo, ha contado que el objetivo de sus eventos era “cambiar la imagen de un partido muy rancio y dar una imagen muy fresca y muy dinámica". Por ejemplo, ha relatado que “decían que Aznar se había hecho un lifting, y no era eso, es que habíamos iluminado de otra manera".