El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, se negó a comprometerse a aceptar el resultado de las elecciones estadounidenses en el tercer y último debate presidencial que le enfrentó a su rival, la demócrata Hillary Clinton.

"Se lo diré en su momento. Voy a mantener el suspenso", respondió el magnate a una pregunta directa del moderador, Chris Wallace, sobre si acatará la respuesta de las urnas después de haber lanzado recientemente acusaciones sobre que las elecciones pueden estar amañadas a favor de su rival. Además, culpó a la prensa "corrupta" y "deshonesta" de haber "envenenado las mentes de los votantes", que participarán en unos comicios "amañados".

Aunque ya había expresado en mítines y entrevistas sus dudas sobre la limpieza de los comicios, la teoría conspirativa de Trump resonó esta noche con enorme fuerza al esgrimirla frente a Clinton y ante millones de telespectadores que siguieron el careo, celebrado en Las Vegas (Nevada) en horario de máxima audiencia televisiva.

"Permítame responder a eso, porque eso es horrible", se apresuró a decir Clinton. "Tenemos 240 años. Hemos celebrado elecciones libres y justas. Hemos aceptado los resultados cuando no nos han podido gustar y eso es lo que debería esperarse de alguien en el escenario de un debate durante unas elecciones generales", espetó la ex primera dama.

Trump soltó su "bomba" a menos de tres semanas de las elecciones, lastrado por sus recientes escándalos sexuales y en un momento en que todas las encuestas vaticinan un descalabro electoral del empresario de los hoteles y los casinos.

La sorprendente acusación del multimillonario, sin precedentes en un aspirante presidencial de un gran partido en la historia moderna de Estados Unidos, acaparó automáticamente las portadas de los medios y las tertulias políticas del país norteamericano.

"Es una noche muy triste para nuestro país. Es la primera vez en la historia de nuestro país que (un candidato) tiene tan poca fe en nuestras instituciones y nuestro pueblo", afirmó, visiblemente airado, el analista político Van Jones en la cadena CNN.

El candidato a la Presidencia de EEUU por el partido Republicano Donald Trump (d) durante el debate con su rival demócrata Hillary Clinton (i) en la Universidad de Nevada en Las Vegas (EE.UU.). EFE

Críticas desde el Partido Republicano a su candidato

Desde el propio Partido Republicano, cuya cúpula ha perdido la paciencia con el impulsivo magnate y le ha retirado su apoyo, voces como la del respetado senador Lindsey Graham criticaron a Trump por sus infundadas alegaciones de manipulación en el sistema electoral. "Como muchos estadounidenses, tengo confianza en nuestra democracia y nuestro sistema electoral. Durante este debate, el señor Trump está haciéndole al partido y al país un gran daño al seguir sugiriendo que el resultado de estas elecciones no está a su alcance y está 'amañado' en su contra", subrayó Graham. 

"Si él pierde, no será porque el sistema esté 'amañado', sino porque él fracasó como candidato", concluyó el senador, quien compitió por la nominación presidencial con el empresario en las elecciones primarias republicanas.

Aclaración de su jefa de campaña

Tanto revuelo causó el magnate, que su jefa de campaña, Kellyanne Conway, aseguró, tras el debate, que el aspirante republicano "aceptará" los resultados de las elecciones "porque las ganará".

Trump lanzó su órdago horas después de que su hija mayor, Ivanka, indicara también que su padre "hará lo correcto" y, gane o pierda, admitirá el resultado del próximo 8 de noviembre.

No se dieron la mano

El multimillonario agitó el fantasma del fraude electoral en un debate de hora y media muy bronco en general, en el que ambos candidatos no se dieron la mano para saludarse ni al principio ni al final, cuando Trump incluso llamó a Clinton "mujer desagradable".

El careo también dejó otros momentos muy comentados, como cuando la ex secretaria de Estado acusó al empresario de ser la "marioneta" del presidente ruso, Vladímir Putin, a quien Trump ha elogiado en numerosas ocasiones. "(El gobierno ruso) ha pirateado sitios estadounidenses, cuentas de estadounidenses, de instituciones. Luego le han dado la información a Wikileaks", dijo Clinton, que subrayó la situación "sin precedentes" de injerencia de un gobierno extranjero en unas elecciones de EE.UU.

El republicano respondió condenando la interferencia foránea y aseguró, por otro lado, que el gobernante ruso "no tiene respeto" por Clinton. "Nunca he conocido a Putin. No es mi mejor amigo. Pero si Estados Unidos se llevaran bien con Rusia, no sería tan malo", argumentó Trump, quien dijo que las autoridades rusas han sido "más astutas" que las estadounidenses en la guerra de Siria.

Denuncias por acoso sexual

Las numerosas denuncias de abuso sexual contra Trump, que han marcado la campaña en los últimos días, también fueron un punto candente y el republicano acusó a su rival Clinton de estar detrás de esas alegaciones. "Es la única manera. Esas historias son totalmente falsas, ni siquiera le pedí perdón a mi mujer porque no hice nada, no las conozco, quieren fama o fue su campaña (la de Clinton) la que lo hizo", afirmó Trump.

Con una voz más sosegada, Clinton recordó las denuncias que salieron a la luz una vez que apareció un vídeo de 2005 en el que su contrincante se jactaba de poder hacer lo que quería con las mujeres en el plano sexual. Asimismo, la demócrata aseguró que Trump cree que "denigrar a las mujeres le hace más grande" y apeló a la respuesta de la nación para frenar ese tipo de comentarios ofensivos.

"Creo que depende de todos nosotros demostrar quiénes somos, qué país queremos ser, qué une a nuestro país", proclamó Clinton en uno de sus eslóganes más repetidos.

Insiste en el muro

Trump recalcó su controvertida idea de construir un muro en la frontera con México para frenar la inmigración irregular. "Quiero el muro, tenemos que detener las drogas. Tenemos a hombres malos que se tienen que ir. Cuando la frontera esté segura vamos a tomar una decisión sobre lo demás", dijo Trump, quien acusó a su oponente de querer un país "con las fronteras abiertas".

Clinton rechazó este punto y recalcó su apuesta por una reforma migratoria en los primeros cien días de mandato.

Ganó Clinton

Según una encuesta de la CNN hecha entre 547 votantes que vieron el debate, el 52 por ciento dio como vencedora a Clinton, frente al 39 por ciento que vio al magnate como ganador, aunque quizás el careo estuvo algo más igualado de lo que refleja ese sondeo.

A juicio de Aaron Kall, experto en debates electorales de la Universidad de Michigan, la aspirante demócrata ofreció esta noche, al igual que en los dos choques presidenciales anteriores, la imagen del candidato "más regular y equilibrado".

"Sintiendo que la victoria está en sus manos, Clinton hizo todo lo que pudo para llegar a los votantes republicanos y moderados, cuyo apoyo necesitará para un gobierno exitoso y la aprobación de su programa legislativo", explicó Kall a Efe.

A juicio del experto, poco puede trastocar ya el "sustancial liderazgo" de Hillary Clinton en las encuestas a nivel nacional y en estados indecisos clave, a menos que se cruce en su camino hacia la Casa Blanca un "gran suceso inesperado".